Marbella. -
A Victoria Morales, la líder de Izquierda Unida Marbella, le parece sorprendente que, la alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz, declare, a la vez, el encargo de hacer un estudio a la UMA sobre la situación de la vivienda, su acceso a la misma, la afectación de las viviendas turísticas y, su incremento desproporcionado, considerando que esto no supone un problema en Marbella.
La alcaldesa ya tiene el diagnóstico hecho antes de tener los resultados del estudio, dice Morales.
El problema, según la Coordinadora Local de IU Marbella - San Pedro, es que “el compromiso de la alcaldesa de Marbella con garantizar la calidad de vida y acceso a la vivienda de la gente de Marbella y la calidad del turismo 5 estrellas no está en su gestión del gobierno local”.
La portavoz de IU señala que, el gobierno del Partido Popular conoce el colapso que se vive en Marbella y, que su abordaje para dar la solución está diagnosticado por la propia Junta de Andalucía en el Estudio ambiental Estratégico (febrero de 2023) recogido en el POT que la misma semana pasada anunciaba la alcaldesa.
En ese estudio el diagnóstico es crudo, apuntando que las ciudades de la Costa deben acometer actuaciones reales en materia de movilidad, de sostenibilidad medio ambiental, de cómo reorganizar el territorio para no seguir abordando una línea de crecimiento en construcciones con normativa clara que asuma el crecimiento ilimitado que además supone seguir ahondando en el colapso y la tensión de prestación de servicios que esto supone.
Según Morales IU viene denunciando que, el crecimiento desmesurado y sin control va en contra de un desarrollo económico que mantenga los estándares de calidad, tanto en la ciudadanía, como en el impacto del turismo, la creación de empresas, la prestación de servicios y, la capacidad de dar solución urgente a la vivienda social que en Marbella no existe.
La líder de izquierdas señala que Marbella es la tercera ciudad de España en vivienda turística, lo que supone una tensión en todo tipo de servicios, por lo que hay que declarar a Marbella zona tensionada y, abordar de forma contundente los precios de los alquileres y de las viviendas.
Morales ha abundado en lo terrible que supone el comprobar cómo, funcionarios de servicios públicos imprescindibles, como el sector sanitario, educación o, cuerpos de seguridad del estado, renuncian a trabajar en Marbella porque es imposible que puedan encontrar vivienda, o ver que malviven en furgonetas.
El gobierno de Marbella debería estar replanteándose el economicismo que rige en su gestión política, una mala gestión que puede estallar, más pronto que tarde, y convertir a la ciudad en un destino fracasado y, sin turismo de calidad; además, advierte Morales, con esta situación las empresas pierdan capacidad de incidir porque no tienen personas para poder desarrollar sus proyectos.