Ángeles Muñoz aguanta el chaparrón que le está cayendo porque tiene donde amarrarse dentro del partido y, lo ha hecho valer, aunque la situación no sea buena para ella. Esto nos dijo el concejal socialista Javier Porcuna, al referirse a la, tal vez, última oportunidad que Muñoz tiene para volver a ser alcaldesa de Marbella.
Ahora bien, apuntó el concejal, también pudiera ser que su partido no tenga a nadie mejor para presentarlo como cartel electoral, lo cual dice muy poco de los posibles candidatos, pero pudiera haber una tercera posibilidad que se haya estudiado para no apartarla: el que, si fracasan en las elecciones, ella hiciera valer que una posible derrota se debió porque nadie tiene su arrastre popular dentro del PP local, es decir, si pierden es porque yo no estuve.
En fin, lo que sí podemos pensar es que su partido está haciendo valoraciones para tomar medidas a posteriori, para después que pasen las municipales; no olvidemos el tema del senado, ese papel que tiene Muñoz puede impactar no solo sobre la alcaldía, aunque hay más variables a tener en cuenta, por ejemplo, al ser Marbella la ciudad más grande de la provincia, los votos de ella no solo afectan a la alcaldía, también lo hacen en la Diputación y, en la Mancomunidad, es decir, pudiera haber un efecto dominó. Todo eso hace que apartar a Muñoz no sea una decisión fácil.
Yo estoy hablando de un aforamiento, de lo que la tiene aforada, si se marchara ahora, sus circunstancias cambiarían, pero también los intereses de su partido, esa incertidumbre convierte a ambas partes en dependientes políticos, aquí no hay nada de ética de por medio.
El problema que tiene el PP nacional con ella, es que primero contó una realidad de lo que ocurría con la investigación sobre el tema del narcotráfico y el blanqueo de dinero, para luego ir sorprendiendo a los responsables de su partido cuando ya habían tomado decisiones. Ella es como lo que decía Pepe Bernal en el Pleno: que se parece a la Aloe Vera porque cuanto más se le investiga, más propiedades se le aparecen.
No hay una sola respuesta cuándo uno se pregunta del porqué la alcaldesa persiste y resiste, esa sólo la puede dar su partido, gente de arriba y además malagueños, sevillanos y gallegos, que antes tenían responsabilidades regionales que ahora se han convertido en nacionales, hablamos de Moreno Bonilla, Elías Bendodo, Javier Arenas y, Núñez Feijóo.
Fíjese el nivel de relaciones de Muñoz tiene, que les dio, en un barco de su propiedad, un crucero por los fiordos suecos, a Javier Arenas y a su mujer y, a Mariano Rajoy y a su mujer. Hablamos de un nivel de relación e intimidad muy importante.
La popularidad
La crisis política que vive Ángeles Muñoz no es un cuento, ella sabe que está viviendo un momento en el que, si una sola cosa de la investigación le sale mal, el equilibrio para mantener el poder que disfruta puede desaparecer.
Aunque ella y su partido se empeñen en sonreír a la galería, están al cabo de que la popularidad de Muñoz se ha visto menoscabada, por ello el PP encargó una encuesta en diciembre pasado, no solo para conocer si había perdido arrastre, también se hizo para valorar el conocimiento de la población sobre otros posibles candidatos, incluso de otros partidos y personas relevantes de la ciudad, y hacer una comparativa, algo parecido a lo que sucedió en 2017 durante la moción que sacó a Bernal del Ayuntamiento. En aquél entonces hubo nombres que salieron como posibles sustitutos, fueron los de Félix Romero, Manuel Cardeña y Javier García. Pero a ninguno se les dio el peso que tenía y tiene Muñoz.
En el caso de Romero, al que algunos lo consideraban el sucesor más seguro, quizá por el hecho de haber estado a expensas de lo que Muñoz haya querido hacer con él, hasta llegar a convertirlo en vicepresidente del partido; olvidándonos que él dejó la concejalía para asegurarse la plaza de interino que tiene en la Mancomunidad, esa decisión suya, particular, hace pensar en que no quisiera tener esa responsabilidad, porque el regreso a la Mancomunidad lo que nos dice es que quiere asegurarse su situación laboral, lo que puede interpretarse como un abandono de la política.
Sobre Manuel Cardeña, no guardaba el perfil de un candidato y menos para sostener la popularidad de Muñoz y, por último, Javier García, en su caso aparecía como el posible heredero porque es mucho más político, pero cuando Casado dejó la presidencia perdió parte de los apoyos que tenía. Eso era lo que se comentaba.
En todo caso, Muñoz no ha dado oportunidades a nadie, ella es la presidenta y, la alcaldesa. No hay ni zutanito ni zutanita, ella no deja espacio a nadie.
Pero eso con el tiempo ha evolucionado mucho, desde que se destapó todo, hasta hoy, han ido apareciendo nuevas cosas, nuevas noticias, que al PP se le han hecho difícil de explicar, está la casa de los 12 millones, la casa de Suecia, los terrenos, la casa de Madrid, en fin, una enormidad de cosas que en poco tiempo han puesto al PP contra las cuerdas y, eso les puede costar caro no solo a nivel local sino nacional. Ellos los saben.
Toda esta información, conforme han ido pasando las semanas, también ha ido calando en la población, al principio había menos gente enterada o que no quería enterarse, pero hoy son muchos más quienes tienen capacidad de opinión acerca de que primero Muñoz decía que era rica gracias a su marido y, después por haber reunido dinero como médico de familia; este último argumento lo hizo para descolgarse de la forma en que su marido se hizo millonario.
Su segunda explicación, un paso en falso, lo dio para quitarse el peso que tenía su marido al ser imputado por tráfico de droga y blanqueo de dinero; una segunda explicación que dejó atónitos a los miles de médicos de la zona, a su electorado y a España.
La Jefa
Ahora cuando la gente la ve, no ve a la Ángeles Muñoz de antes, ve a otra persona, una que sabe cómo manejar los hilos. Nadie, ni sus simpatizantes, le creen su argumento de convertirse en millonaria cobrando un sueldo de médico, ni siquiera de senadora. Pero, es que tampoco le creen que no se haya enterado de lo que hacían en su casa su hijastro y su marido.
Mire, en el Ayuntamiento los concejales le llaman la jefa, imagínese cómo será la relación con sus subalternos; la llaman así porque ella lleva el control absoluto sobre su partido y tipo de gobierno en el Ayuntamiento, ahí no se mueve nada sin que ella no lo sepa y, el que se mueve no sale en la foto; por eso nadie se cree que no supiera lo de las sociedades en Panamá de su marido y su hijo biológico. No tiene sentido que sea así en su trabajo y, no en su casa.
Usted recordará que hace años se hablaba que se marcharía a la Junta de Andalucía como concejera o, que se marcharía a un ministerio en Madrid, pues no se fue nunca. Ahora que vemos lo que hay podemos explicarnos algunas cosas. Si se hubiese marchado, hubiese perdido el control sobre sus intereses patrimoniales.
El Psoe o, el PP
Para el concejal, independientemente del escándalo, el Psoe ha ido ganando votos desde 2011 y, hoy, dijo Porcuna, me niego a aceptar que una parte del electorado que ha votado al PP o, a Ángeles Muñoz, no se crea todo lo que está pasando y lo repudie, es que hablamos de narcotráfico.
Si hace tres o cuatro años nos dicen eso de la alcaldesa hubiésemos respondido que era una ficción televisiva. Pero es que es el juzgado de la Audiencia Nacional la que lleva el caso.
La pérdida de votos del PP en Marbella puede significar la oportunidad del regreso del Psoe a la alcaldía, además, Pepe Bernal demostró capacidad de gestión al dejar en 0€ la deuda financiera del Ayuntamiento, la que hoy ha regresado a 60 millones con Muñoz.
A ello hay que sumar que Bernal es un hombre honrado y conocido por todo el mundo. Estoy convencido de que la gente quiere a una persona honesta en el Ayuntamiento. Es imposible que repita el PP al 100% los mismos votos de 2019.
En Marbella el Psoe tiene su propio espacio y, si la confluencia de izquierdas, que por primera vez va toda en un solo bloque, incluido Podemos, supera el 5% regresarán al salón de plenos con 2 o 3 concejales, siendo prudentes, porque en 2015 tenían cuatro; también está Ciudadanos, ahora con una persona de Marbella, Ángel Mora y, si se incorpora alguno de los nuevos partidos, las posibilidades de gobernar son ciertas.
Le hicimos notar a Porcuna que ese alto fraccionamiento del que hablaba podría favorecer a Muñoz, porque son liberales, conservadores y ultraderechistas, sin incluir al partido de San Pedro Alcántara, Opción Sampedreña (OSP), con quien el PP pactó para sacarlos de la alcaldía en 2017.
Bueno, aquí de lo hablamos es de estabilidad política, de ética y de sumar hasta alcanzar una mayoría. Incluso, el pactar con OSP deberíamos tratarlo no bajo la consideración de la moción/traición de 2017, sino valorándose una sumatoria para alcanzar la mayoría.
Acerca del apoyo de la derecha local a un gobierno que estaría bajo la lupa de la Audiencia Nacional y, una investigación, separada, solicitada por la policía nacional sobre Ángeles Muñoz y su relación con la administración de Marbella, pues no creo que alguien quiera pactar sin saber qué puede pasar en un futuro inmediato, porque nadie sabe qué puede saltar de nuevo en ese juicio, no olvide la declaración del policía local que decía que lo que hacía era por órdenes de Muñoz.
Estamos hablando de la Mocro Mafia, de gente peligrosa que mata gente, quién se quiere arriesgar a que dentro de un año o unos meses aparecen cosas que puedan salpicarle. Yo creo en la prudencia política.
Si alguien quiere ir al voto útil y cambiar su voto por alguien honesto, la única alternativa es Pepe Bernal, el único candidato con posibilidad de ser alcalde.