Por Blanca Nieves Palacios
•
19 de noviembre de 2024
Habrá muchas personas que conocerán lo que es una, “cuarta”, no me refiero a una forma de medir distancia, sino a una soga que, se utiliza para fustigar a los caballos, burros, mulas y hasta personas; soy de las que probó lo que puede doler un cuartazo. El expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) utilizó ese término, agregándole “Transformación”, durante todo su sexenio. La Cuarta Transformación se sigue utilizando por su sucesora, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo (CSP); la recurrencia de esta frase nos hizo crear ilusiones y que, la esperanza de miles de luchadores sociales que dieron su vida por un cambio en nuestro país, sería una realidad; no fue así, unos fueron encarcelados, torturados, desaparecidos; enterándonos como operaban el ejército mexicano y la dirección federal de seguridad; ya detenidos no se les aplicaba la ley, pero si los consideraban una amenaza y, tras detenerlos, torturarlos, metidos en sacos, con pies y manos amarrados, en la bahía de acapulco los arrojaban al mar; eran asesinados y los padres, familiares, amigos, buscando a todos ellos y ellas. Así surgió la palabra: “desaparecidos”. Las autoridades, presidentes, gobernadores, directores de policías, siempre supieron el destino que les impusieron a todos esos jóvenes que luchaban por una transformación en nuestro país; en la actualidad ha ocurrido lo mismo con los 43 estudiantes normalistas desaparecidos; el silencio ha sido sepulcral, las mentiras, ocultamientos y protección a varios de los que participaron o saben perfectamente qué ocurrió están aquí y disfrutando de importantes puestos, como el Secretarios de la Seguridad de los mexicanos. Millones de mexicanos daban por primeriza esa frase de AMLO de, una Transformación en México; eso quedó solo en palabras, porque, transformación significa: “cambio de forma o aspecto” y su derivación transformar, significa: “dar a una persona o cosa una forma distinta de la que tenía antes, cambiar mejorando”. Qué cambió realmente en México, nos preguntamos, tenemos a los mismos tres poderes descompuestos: Ejecutivo, Legislativo y Judicial; los mismos concesionarios de vías de comunicación: telefónicas; carreteras; playas; transportes; minas; televisivas; radiofónicas; que han hecho millonarios a un pequeño grupo de mexicanos que son los verdaderos dueños de México; contamos hoy en esta “Cuarta Transformación”, con un Ejército militar más empoderado de lo que ya estaba y una proliferación de cárteles dedicados a delinquir, no solo con drogas, sino con secuestros, asesinatos, cobros de piso, pero no a los dueños de las grandes empresas, sino a los taqueros, aguacateros, limoneros, pequeños comercios, sin que haya poder que los pueda detener, por lo que se puede deducir que, los verdaderos poderes son: el ejército, los cárteles y los empresarios millonarios. Nos resulta revelador que, el Ejecutivo hace lo que puede, que no es mucho, pues los compromisos adquiridos para llegar a ocupar la silla presidencial son muchos y desconocidos para los ciudadanos, pero nos ha bastado ver cómo se les ha abierto las puertas de esta 4ta transformación a la peor ralea política compuesta por priistas, panistas, verde ecologistas y del trabajo y, a delincuentes de cuello blanco, se les ha dado trato de personas honestas, a los que se les tiene mucha confianza, aunque su trayectoria como funcionarios/políticos esté más puerca que un chiquero. Queda comprobado al ver a ese “honorable” cuerpo de Legisladores, senadores y diputados, con una mayoría que no sabe ni comportarse a la altura de esa representación que algunos las han obtenido mediante votos, pero a otros, los plurinominales, se las han regalado, y son unos verdaderos rufianes delincuentes amparados en el “fuero”; tal es su ignorancia, su ambición y oportunismo que, no nos representan a los ciudadanos, sino a ellos mismos, al llegar al Congreso de la Unión totalmente divididos en “fracciones parlamentarias”, peleándose entre ellos por las coordinaciones, de sus bancadas y las comisiones, para aumentar su de por sí ya abultado ingreso salarial. El Poder Judicial, por años, ha demostrado su parcialidad en sus resoluciones definitorias, inclinadas siempre al que más tiene; ha convertido la impartición de justicia en un verdadero comercio, alargando los juicios por décadas y haciendo gastar a víctimas hasta lo que no tienen; cuando ellos los ministros principalmente, son los funcionarios que más devengan, tanto en sus salarios como en sus prestaciones, que ningún trabajador de la profesión que sea, ni en ese Poder Judicial, ganan en su vida. Para ellos es letra muerta eso que señala la Constitución en el sentido de que, la justicia debe ser: pronta, expedita y gratuita. Lamentablemente no vemos aún la luz en este largo túnel por el que venimos transitando los mexicanos hace muchos años y, seguimos esperando que realmente haya un cambio verdadero…ver para creer o, tendremos los ciudadanos algo más que hacer, que solo votar. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de Latinpress.es Colaboración especial para LatinPress®. bnpb146@hotmail.com