Para la dirección federal de Izquierda Unida el resultado de las elecciones municipales y autonómicas pueden traer consecuencias en materia de retrocesos democráticos y sociales.
El conservadurismo y las fuerzas reaccionarias han conquistado mucho terreno y, muchos gobiernos progresistas se han perdido, dice IU.
La sucesión de crisis económicas, la pandemia y la proliferación de miedos y temores respecto a nuestros futuros posibles, probablemente hayan conducido a buena parte de la población a un estado emocional de gran vulnerabilidad, reconociendo que la capacidad de las derechas de sembrar y cosechar en esas circunstancias está siendo muy eficiente.
IU cree que la izquierda, en general, está en un estado de confusión, pero señala que no hay que olvidar que se han subido los salarios y se han fortalecido los servicios públicos, aunque no ha sido suficiente.
Las descripciones objetivistas e hiperracionales del comportamiento político de la izquierda, se muestra confundida porque diciendo ‘la verdad’ y aprobándose políticas en beneficio de la mayoría, resulta que la gente no les vota, por lo que existe el riesgo de acabar echándole la culpa al votante. Un error infantil.
Que hayamos gestionado mejor la crisis de lo que lo habría hecho la derecha, en virtud de los intereses de la clase trabajadora, no significa que no existan impactos severos en la vida de la mayoría de la población, asegura la fuerza de izquierda. La pérdida de poder adquisitivo, por ejemplo, es notabilísima.
El deterioro de la calidad de vida y, sobre todo, la ausencia de horizontes, es extenuante para las familias, y en el día a día pocas veces es suficiente con un ‘podría haber sido peor’. Ahora bien, siendo importante el contexto material en el que operamos, sin duda no es capaz de explicarlo todo.
La narrativa de la derecha
Las derechas han construido con éxito una narrativa contra el Gobierno de coalición que ha permeado en casi todas partes.
Han repetido sus mantras minuto a minuto contra los anti-España porque no aceptan no ser quien mande. Sin embargo,
Izquierda Unida reconoce necesitar mejorar su proyecto político adaptado a esta época, un propósito que sea capaz de despertar un sentimiento más movilizador que la simple y supuesta conciliación de intereses objetivos.
Aun lamentándose, IU recuerda que mantiene una representación territorial muy importante, compuesta por concejales y concejalas, diputados y diputadas autonómicos/as, provinciales, y un buen número de alcaldes y alcaldesas, adelantando que solo desde la suma de organizaciones políticas y la sociedad civil pueden construir una alternativa seria, ilusionante e inteligible.
Por ello, desde ya, están apostando por Sumar y por la candidatura de Yolanda Díaz como la mejor oportunidad para ganar las elecciones generales.