Buscar resultados para 'humberto vacaflor' (58)
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Como van las cosas, en las elecciones de agosto serán candidatos dos personajes que tienen la certeza de que los bolivianos sufren de amnesia, y que votarán por ellos en medio de la peor crisis económica del país, que es obra de ambos. En agosto seguirá parada la fábrica de urea (930 millones de dólares) por falta de gas natural, gas que se deberá importar desde el próximo año, no se habrá resuelto la falta de dólares, en El Alto se usará el Sol peruano, seguirán las colas en los surtidores, las mafias seguirán matando en las calles y las avionetas de la droga continuarán llevando al exterior el producto de la única industria próspera de Bolivia. Antes de que estos dos candidatos destruyeran el país, el gas natural boliviano era esperado en Estados Unidos y México, mientras Chile ofrecía vender a Bolivia alguno de los puertos que quedaron sin país desde 1879, para hacer posible la exportación de gas. Entonces llegó la marabunta y el país fue sometido a un tratamiento intensivo de destrucción que los dos candidatos de la amnesia esperan terminar si fueran elegidos. Están seguros de que encontrarán algo que no hayan destruido hasta ahora, y lo van a lograr porque han demostrado ser muy eficientes en esos afanes. Han gastado 1.000 millones de dólares en un proyecto de explotación del litio, pero todo lo que compraron resultó inservible y ahora quieren pagar a empresas chinas y rusas por esas falencias, unos 2.000 millones de dólares a una. Miles de chinos que explotan el oro en los ríos del oriente estarán ansiosos por saber si el país seguirá gobernado por el partido que les autorizó a operar, a usar mercurio que envenena todo ese territorio. Los narcos que han ocupado todos los parques nacionales con sus cultivos de coca y sus fábricas también apoyarán la permanencia de la marabunta en el gobierno. Los operadores de las mafias brasileñas PCC y Comando Vermelho estarán deseando que todo siga como ahora, igual que las mafias mexicanas, paraguayas, colombianas, en esta especie de Naciones Unidas de las mafias creada por la marabunta. Y los terroristas de Hezbollah saben que si el partido de los dos candidatos de la amnesia llegara a perder, ellos no podrían seguir usando las cédulas de identidad y los pasaportes bolivianos. Si la amnesia llegara a fallar, si los bolivianos no olvidaran quiénes crearon la peor crisis de la historia del país, los candidatos quedarían con 2% y 6%, como anticipan las encuestas. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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El comité multisectorial, de las organizaciones contrarias a la intención del gobierno de confiscar la propiedad privada, se ha convertido en el mayor factor de unidad de los bolivianos. Ahora, ese comité anuncia que se ocupará también de la defensa del litio, para lo que prepara una reunión en la ciudad de Potosí. En esa ciudad, el gobierno había intentado “socializar” los detalles de los contratos con rusos y chinos para la explotación del litio, pero los potosinos no quisieron saber nada y sólo exigieron que los contratos sean anulados para siempre. Es que el gobierno de Luis Arce estaba decidido a conceder a los rusos el derecho de propiedad de los salares bolivianos durante cuarenta años en condiciones inverosímiles. Es decir que el gobierno masista quiere reconocer el derecho de propiedad privada de rusos y chinos sobre los salares pero se niega a respetar el derecho a la propiedad privada de los ciudadanos bolivianos sobre sus propios bienes. Además, el Estado boliviano debía pagar a rusos y chinos 2.000 millones de dólares por no se sabe qué concepto, aunque quizá fuera por el honor de tenerlos como explotadores de los recursos nacionales. Lo cierto es que, como había ocurrido en 1990 con el caso del contrato con la Lithco, ahora se anula un nuevo contrato referido al litio. En este embrollo está decidido a entrar el comité multisectorial de defensa de la propiedad privada, con lo que da el primer paso hacia un terreno netamente político. Ha nacido en el país el frente liberal más poderoso a partir de la defensa de la propiedad privada justamente cuando el gobierno había decidido abolirla. Si los diferentes partidos y candidatos opositores no encontraban un elemento de unidad para proponer al país, pues ahora lo tienen delante de sus ojos: se trata de la defensa de la propiedad privada. Militan en ese frente los gremialistas de todo el país y los empresarios privados, en nombre de todos los bolivianos que no quieren renunciar al derecho a la propiedad privada. El comité tiene un nombre de la lucha contra una ley que quiere imponer el gobierno, y quizá haya llegado el momento de adoptar un nombre más apropiado: Propiedad Privada (PP). La realidad está regalando a los políticos que quieren recuperar el país una bandera muy clara y precisa, que ha surgido de las bases. Hay que levantarla. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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Unos diputados masistas, con la ayuda de tres opositores “disidentes” (comprados), aprobaron en una sesión de toda la noche del jueves el contrato con la empresa china CBC para la explotación del litio. La sesión fue borrascosa pero cristalina, porque todos sabían que quienes votarían a favor del contrato recibirían 10.000 dólares de recompensa, como lo decían a gritos los opositores. Esto de los dólares quizá sea para marear la perdiz, ya que los chinos podían pagar en yuanes, una moneda que, según el gobierno masista, es de curso legal en Bolivia, como los soles peruanos. Los “evistas” tuvieron algunos titubeos, porque debían denunciar que el gobierno del “traidor” Luis Arce estaba entregando la riqueza nacional al “imperio”, pero no llegaron a decir que, esta vez, se trataba del imperio chino. Porque el otro imperio, el imperio en serio, no ha mostrado interés en el litio boliviano, quizá porque tiene en Nevada un yacimiento fabuloso, quizá más grande que Uyuni. De todos modos, cuando hay tensión política interna en el MAS, el cocalero y sus seguidores dicen que el imperio quiere el litio, aludiendo a Estados Unidos. Es extraño que el gobierno de Donald Trump, decidido ahora a adueñarse de Canadá, de Groenlandia, de Panamá y de Gaza, no hubiera pensado en los territorios bolivianos que están virtualmente vacantes por aquello del “estado fallido”. Lo cierto es que en la comisión económica de diputados se sintió el aliento del dragón chino, que no quiere más demoras en el tema del litio, ahora que algunos bolivianos se han puesto majaderos. El dragón abrió la billetera para pagar a los diputados que votarían a favor, sabiendo que se viene la sesión plenaria de la cámara baja, donde los votantes serán muchos más, y el monto que se pague a cada uno de ellos serían por lo menos cinco veces más. Los rusos de la Uranium One miran de soslayo, y no han hecho ningún gesto para conseguir que su propio contrato para del litio sea aprobado. Quizá se trate de que Putín no puede darse el lujo de pagar sobornos en vista de que está perdiendo su guerra con Ucrania. Pero todo esto es muy extraño. La actual fiebre del litio que se vive en Bolivia se produce cuando el precio del carbonato está en su nieval más bajo de la historia. Pero todos hablan del litio, de Río Grande, de Pastos Grandes, de Uyuni, de Coipasa, como los precios estuvieran altísimos. Aquí hay gato encerrado. No quieren controlar los yacimientos bolivianos para explotarlos de inmediato, sino para tenerlos como reservas para un futuro lejano. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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Antonio Escohotado cuenta en su libro “Los enemigos del comercio” que una tribu judía, los esenios, 200 años antes de Cristo definieron el comercio como una actividad pecaminosa, y la prohibieron. Pues ahora, en 2025, el gobierno de Luis Arce se ha atribuido el derecho de confiscar los bienes de personas que los retengan con “el propósito de especular. Es decir que, si tienes un vino y quieres guardarlo para que mejore su calidad, o tienes una casa que quieres preservala para que sea de tus nietos, o tienes arroz que quieres guardar para cuando mejore el precio… etcétera, corres el riesgo de que lo confisquen todo. Los economistas nos dirán si se trata del primer intento del Estado de arrogarse el derecho a robarle a las personas, lo que ya hace con algunos impuestos, pero esta vez se trata de ignorar el derecho a la propiedad privada. Dice la tercera ley de Newton que ante una acción, hay una reacción. Por lo tanto ha surgido ahora una alianza de los sectores económicos deseosos de cuidar la vigencia del derecho a la propiedad privada, que pide la anulación de ese artículo y anuncia un paro de 24 horas para el 10 de febrero. La guerra está declarada. Un gobierno que quiere robar y unos ciudadanos que le dicen que no pasará. La alianza reúne a grandes empresarios y a comerciantes minoristas, los gremialistas, además de otros sectores, decididos a defender el derecho a la propiedad privada. ¿Cómo aplicará el gobierno esta disposición? ¿Cómo ejecutará su derecho a confiscar los bienes de los “especuladores”? En Montero se produjo la demostración del método que usará el gobierno. Allí ordenó a la policía que asalte los ingenios arroceros y robe, en nombre del Estado, todo el arroz que estaba almacenado. Y ahora, el señor gobierno ha dispuesto que el precio del arroz suba en todo el país, con lo cual acaba de hacer un excelente negocio: el arroz robado cuesta ahora casi el doble. Los defensores de la propiedad privada quieren proteger su derecho y han dado un plazo al gobierno para que desista de su intención de confiscar los bienes de la gente. El MAS había comenzado estas prácticas asaltando tierras privadas, sobre todo aquellas que tenían lista la cosecha, pero ahora está dando un paso adelante, porque quiere ir a las casas de los propietarios, a sus almacenes, a sus tiendas, y quitarles todo. Unos masistas angurriosos irán por los negocios, por las casas, por los almacenes y decidirán, a primera vista, sin que haya derecho a la defensa, si un bien está guardado para especular, y lo confiscarán. Esto hay que resolverlo ahora. No hay que esperar a agosto. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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Luis Arce propuso a las bases de su partido, del que se acaba de adueñar, empeñarse en trabajar este año para “blindar” la permanencia del “proceso de cambio”, para que siga gobernando el país, o lo que hubiera quedado de él. Ni siquiera ha tomado en cuenta lo que acaba de decir su exvocero presidencial, Jorge Richter, quien le aconseja no postularse como candidato en vista de que tiene 90% de voto negativo, es decir de gente que jamás votaría por él. Si alguien tuviera acceso a la encuesta aludida por Richter, se le ruega hacerla conocer completa, aunque, de entrada, se observa que le ha dado a Arce 10%, lo que es cuatro veces más de lo que le daban otras encuestas. Arce tiene, sobre las próximas elecciones, la misma confianza que demuestra el cocalero Morales cuando dice, sin pestañar y sin un ápice de vergüenza, que “ganar las elecciones es fácil”. Es que ambos saben que la permanencia del proceso de cambio está blindada con varias corazas, algunas de ellas dentro de la CPE y otras en forma de leyes muy puntuales. Los parlamentarios de la oposición han renunciado a hacer nada para derogar o modificar la ley 421 que contiene la más grande aberración: los electores urbanos, que son 70% de la población, sólo eligen a 30% de los diputados!!! Y está el padrón electoral que, según el presidente del TSE, no puede ser ni auditado ni renovado, aunque contenga una pesada herencia dejada por Hugo Chávez: dos millones de votantes que aparecieron, como de milagro, en 2009, resultado del trabajo de una delegación de jóvenes venezolanos que estuvieron aquí solamente dos meses. Otra coraza que protege al proceso son las circunscripciones especiales, que son una especie de caja de Pandora, de canasta milagrosa, capaz de producir los votos que hagan falta. En una de ellas votaron en 2014 siete veces más ciudadanos que los inscritos. Y está la famosa computadora del TSE, de la que supimos gracias a la exvocal Rosario Baptista. Antes de partir al exilio dijo que se trata de un equipo al que sólo tienen acceso los masistas. Y concluyó: con el actual sistema electoral, el MAS no perdería nunca una elección. ¿Qué nos queda? Aparte de hacer un nuevo padrón, lo que es posible, pero lo descarta el TSE, habrá que emular el método empleado en Venezuela por María Corina Machado: el control ciudadano, consistente en un centro de cómputo que reciba las actas de votación que los ciudadanos puedan enviar desde cada mesa. En eso están trabajando personas muy serias. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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El dramático mensaje de Víctor Paz Estenssoro en 1985 es insuficiente para definir la actual situación de Bolivia, porque ya el país no “se nos muere”, sino lo siguiente. Un poder económico y político transnacional gigantesco se ha apoderado del país, de todas sus instituciones, y ha llegado a instalar sus enclaves inexpugnables en su territorio. De esa manera ha conseguido que los ciudadanos miren con temor el presente y más el futuro, por lo que la mayoría de ellos (60%, dicen las encuestas), quieren sumarse al éxodo. La potencia invasora desafía ahora a lo que queda del Estado boliviano con sus huestes que partieron del enclave principal y que ahora quieren imponer sus criterios en la sede de gobierno. Todos los parques nacionales han sido tomados por esta potencia que se ha dado el lujo de mostrar su poder haciendo que funcionarios del gobierno hayan despedido a los guardaparques que estaban interfiriendo con las actividades ilícitas. El personaje principal de esta potencia en Bolivia se ríe de los intentos de los tímidos jueces que se atreven a iniciar procesos contra él por delitos ajenos a su actividad primordial. Y sigue manejando a la justicia, a la que ordena meter presos a quienes acusa de haberlo alejado del gobierno en 2019, año en que él anuló unas elecciones, renunció a la presidencia y huyó del país. Tiene anestesiada a las Fuerzas Armadas para que no reaccionen ante la existencia de grupos irregulares armados que ocupan por la fuerza territorios de la soberanía nacional. Cincuenta oficiales activos, incluidos algunos generales, están prisioneros de la justicia ordinaria, acusados de golpistas, cuando les correspondía ser sometidos a la jurisdicción de la justicia militar, ahora abolida. El país ha sido incorporado a alianzas internacionales opuestas a las sociedades occidentales y democráticas por orden de potencias ajenas a las tradiciones bolivianas. Por todo ello es que ahora la Bolivia que no quiere sumarse al éxodo mira con esperanza la actitud de políticos que están dispuestos a fortalecer la lucha por la liberación nacional. Los aspirantes a candidatos que aceptan someterse a una especie de “gran primaria” para elegir al más apto han entendido la angustia de los bolivianos. La propuesta es clara. Hay que acabar con la actual situación que muestra la intención de hacer que la gente se vaya, y que los que se queden sean señores feudales, como los de Cuba, Venezuela y Nicaragua. La gran cruzada por la salvación de Bolivia está en marcha. El enemigo es una poderosa transnacional. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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Las dictaduras no caen porque hayan perdido votos, sino porque han recibido muchas patadas… y algo de plomo. Hay un diputado masista que ahora está entregando una medalla a Nicolás Maduro, el dictador venezolano que no reconoce el resultado de las urnas. Gran homenaje del masismo a alguien que, de frente, sin disimular, ha decidido negar que perdió en las elecciones. Ya quisieran los masistas hacerlo así, sin tapujos ni miramientos. Negar los votos y punto. Aquí, el asunto es mucho más complicado. Consiste en armar un fraude, algo torpe, por el que los votos de algunos valen más que los votos de otros. Son eufemismos del fraude, quizá incluso innecesarios, para el criterio de un chavista. Y luego contar los votos de unos muertos y de algunos fantasmas inventados por unos jóvenes delegados de Hugo Chávez que llegaron en 2009. Muy complicado el método boliviano frente al venezolano. Allí, la cosa se hace de frente, inventando cifras y negando las verdaderas. Es que en Venezuela el poder económico del narcotráfico es mucho más grande que el de Bolivia. Son torpezas proporcionales al poder del narcotráfico en cada país. Si un kilo de cocaína cuesta en Chapare 2.000 dólares, en el Cártel de los Soles cuesta 30.000. Es directamente proporcional, como nos enseñan los profesores. En vista de esa diferencia, similar a la división internacional del trabajo, los narcos bolivianos tienen que aguzar el ingenio, inventar 1.2 millones de votantes creados por una misión venezolana en 2009 y contar con una computadora en el TSE que sólo les obedece a ellos y que les garantiza el triunfo, según denunció Rosario Baptista. A cambio de ello, los venezolanos tienen que darse plazos mayores para derrocar a sus dictadores. Al fin y al cabo, los venezolanos han tenido muchos más dictadores que los bolivianos, y dictadores de décadas enteras. Casi todos los países sudamericanos tienen en sus currículos dictadores con mayor permanencia en el cargo que los de Bolivia. Banzer estuvo de dictador siete años. Y en Venezuela tuvieron uno que duró de 1906 a 1935 y se llamaba Juan Vicente Gómez. En Bolivia no tenemos la costumbre de ser gobernados por dictadores. Es una cuestión de hábitos. En Bolivia hemos demorado once meses en derrocar a un gobierno que decidió desconocer los resultados de unas elecciones, en 1951. Por el momento, María Corina está demorando cinco meses, lo que quizá se explique porque aquí había un solo ejército para derrotar, mientras que ellos tienen que derrotar a dos ejércitos. E Incluso a tres. Y el poder económico del narco, que en Bolivia no existía en 1952, existe ahora, y muy reforzado en Venezuela y en todo el tren de Aragua. Lo cierto es que no es cosa de votos, ñato. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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Los aspirantes a echarle tierrita al MAS en agosto prometen el cierre o la privatización de las empresas estatales, pero el último de los mohicanos masistas anuncia la creación de 170 empresas nuevas. En este choque de actitudes respecto de la realidad, ante el desastre de la economía nacional, hay alguien que no entiende nada, o que padece de una aguda indigencia mental. El cocalero Morales dice que Luis Arce es muy mal economista, lo que explica que lo haya tenido como ministro durante catorce años, y dice que ni siquiera a su peor enemigo le aconsejaría tenerlo a su lado. El que la URSS haya probado durante setenta años aplicar el comunismo, para culminar en 1991 con el desplome de la superpotencia y su quiebra, no ha sido asimilado por Arce. Lenin, Trotsky, Stalin y todos los que prometieron en Moscú, en 1917, crear el “oasis extradinerario” comenzaron matando a 30 millones de rusos, muchos de ellos de hambre, con cadáveres que eran devorados por los sobrvivientes en las calles. Pero el mohicano egresado a duras penas de la UMSA quiere anular la propiedad privada de los bienes de producción y crear empresas estatales, como las 71 existentes y que están en quiebra. Hay una empresa que se dedica solamente a importar gasolina y diésel, pero tiene 800 empleados, aunque con dos secretarias sería suficiente. Lo que se podría calificar como un éxito del masismo es algo que acaba de detectar una encuesta: 60% de los bolivianos quisiera abandonar el país, cuando a principios de siglo sólo querían irse 7%. Aquí se observa un patrón en el comportamiento de estas dictaduras: todas ellas aspiran a que la gente se vaya, facilitando convertir a cada país en el feudo de los jerarcas del partido dominante. De Venezuela se han ido 8 millones, lo que deja a la narcodictadura chavista en muy cómoda situación, que le permtiría esperar que pronto se evite las molestias de hacer fraude electoral. De Cuba, pues casi todos. Está probado que Miguel Díaz Canel, el encargado por la dinastía castrista, tiene un peso corporal igual al de tres cubanos indigentes. Del éxodo boliviano no se habla mucho, pero se lo siente. El censo detectó que faltaba un millón y medio de personas y ahora ya son dos millones. Jaime Dunn calcula que, cada día, 23 empresas bolivianas se van al exterior en busca de seguridades jurídicas y libertades. Esa es la idea, que todos nos vayamos y que los narco-masistas se queden como señores feudales. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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Como regalo de Navidad, o de Reyes, al país, el presidente Luis Arce inauguró una fábrica de aceite que tiene como único propósito matar a la industria aceitera privada, porque él es muy socialista. Para cerrar este 2024, Arce podía haber elegido otros presentes, comenzando por reabrir el correo nacional para que Bolivia deje de ser el único país del mundo que no lo tiene. Al inaugurar la planta, que costó más de Bs 420 millones, el presidente dijo que el gobierno se propone conceder créditos a los pequeños productos de oleaginosas para que puedan producir la materia prima necesaria. No entiende que los productores necesitan, antes que favores del gobierno, que se les asegure la provisión normal de diésel, escaso desde hace un año porque la tendencia socialista del gobierno hizo que la producción de petróleo sea ahora la más baja desde 1992. No se ha enterado el presidente que en este momento las plantas aceiteras del país sólo son abastecidas con 55% de las oleaginosas que necesitan, porque no hay diésel, porque las tierras de cultivo son asaltadas por bandas armadas de masistas o porque el INRA arrebata las tierras a los odiados agricultores cruceños. Salvo que estemos ante la admisión de que todos los delitos cometidos contra los productores de soya en Santa Cruz, como asaltos, invasiones, reversiones de tierras, formaban parte de la estrategia que culminaría con la inauguración de la fábrica masista. Tampoco es capaz el presidente de observar que esta inversión, al igual que las restantes 170 nuevas fábricas estatales anunciadas, aumentan el déficit fiscal, ya el más alto de la historia, y engorda el flatulento gasto público. Sabe, se podría sospechar, que cuando estalle la crisis él mismo o quien gobierne el país en ese momento, tendrá que despedir a miles de supernumerarios del aparato estatal, entre los cuales estarán incluidos los masistas de las planillas de las nuevas fábricas. Se sabe que demoró mucho en terminar la carrera de economía en la UMSA, y que el cocalero Morales lo considera el peor economista de la historia, pero se supone que tiene asesores, o que en las reuniones de gabinete alguien le podría hacer notar el error, lo que, en realidad, es poco probable porque ya no hay reuniones de gabinete. Y el ministro de economía insiste en decir que lo que ocurra en el país el próximo año depende exclusivamente de que el parlamento autorice los créditos externos que permitan al gobierno llegar hasta agosto por lo menos. ¿Feliz año nuevo? La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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La narco-dictadura de Siria ha sido derrocada después de una guerra que duró trece años, algo que invita a imaginar lo que pasaría con otros países que lograran expulsar a sus propias narco-dictaduras. Un informe de la BBC dice que, a tres semanas del derrocamiento de Bashar El Assad, el nuevo gobierno controla sólo una cuarta parte del territorio del país de 185.000 kilómetros cuadrados. El resto de Siria está en manos de diferentes grupos, reflejando la intrincada realidad racial, religiosa y social de un país que tiene como vecinos a Turquía, Irak y Jordania y una historia más antigua que la biblia. El tirano derrocado está refugiado en Rusia y llama terroristas a quienes lo expulsaron del poder, porque dice que quiere volver, seguramente para seguir exportando captagon, la “cocaína de los pobres”, un negocio que le daba ingresos por 10.000 millones de dólares al año. Es decir que cuando un narco-dictador se va, no se resigna fácilmente y se propone volver, no sólo porque añora el poder, sino también porque tiene cuentas pendientes con sus clientes. Ojo, que las cuentas pendientes con las mafias son más difíciles de saldar que las facturas políticas. Vamos a suponer, o soñar, que los bolivianos llegáramos a expulsar a la actual narco-dictadura y que sus cabecillas estuvieran refugiados en Rusia o donde se les antoje, deseando volver. Entonces, la BBC tendría que informar sobre los territorios bolivianos que son controlados por el nuevo gobierno y los que han quedado en manos de los brazos operativos de la narco-dictadura. Como ejemplo, hay que mencionar que si los mexicanos acabaran con la actual narco-dictadura representada por Morena, el nuevo gobierno sólo controlaría un tercio del territorio de ese país. El resto estaría en manos de los Zetas, los de Sinaloa, los del Golfo, etc. En Bolivia, el informe de la BBC tendría que aludir a un territorio ubicado en el centro del país, y que es inexpugnable, porque está protegido por grupos de élite, con enviados desde Colombia, Brasil, México, Argentina, como se puede observar ahora mismo, cuando la policía tiene el desafío de detener a un capo del narco. Y ese territorio tendría ramificaciones, como un pulpo, que van hacia el oeste, en un corredor que atraviesa el departamento de Santa Cruz, y enclaves en los restantes siete departamentos. Sería una situación muy complicada, comenzando para quienes tuvieran que informar al resto del mundo. Pero no hay que desanimarse. Hay que derrocar a la narco-dictadura de todos modos. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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Los cantantes van llegando gota a gota, lo que aumenta la curiosidad y la expectativa sobre la letra de la cantata que van a interpretar en Estados Unidos. Una de las principales voces es el venezolano Pollo Carvajal, que tiene largos introitos que declamar acerca del nacimiento de una de las mayores empresas sudamericanas de toda la historia, el Cártel de los Soles. Desde Bolivia fue enviado, hace pocas horas, la segunda voz, Maximiliano Dávila, con un amplio archivo de sones sobre aquella hazaña administrativa, superior a todos los ensayos por crear esquemas de integración económica en la región. La operación fue inspirada en la exhortación de Fidel Castro, en 1991, cuando se acababa de derrumbar la madre patria socialista, la URSS, y dijo: “Ahora nosotros vamos a usar contra el imperio nuestra propia bomba atómica, la droga”. El dictador cubano tenía antiguos vínculos con los narcos, comenzando por los que conoció y usó en la Sierra Maestra, que había sido refugio de los mayores productores y traficantes de marihuana de la isla, y que estaban junto a él cuando hizo su entrada triunfal en La Habana. Por el momento faltan algunas voces para esta cantata que debe comprender a todos los países incluidos en el atlas latinoamericano que forma parte del Cártel de los Soles. Por supuesto, a pedido del “comandante” Castro, Cuba debía formar parte esencial de este atlas narco, dada su ubicación estratégica en el Caribe. El puerto de partida, a pedido de Hugo Chávez, tenía que ser Venezuela, por su condición geográfica hacia el Caribe y el Atlántico, con la ventaja de poder usar la isla en forma de caimán como autopista para llegar a Estados Unidos. Los proveedores, pues todos los que quisieran, con la única condición de que tengan territorios controlados por las mafias nacionales. En el extremo meridional, la sureña Bolivia, donde la narcodictadura estaba consolidada, luego estaban los cocales de Perú controlados por Sendero Luminoso, los de Ecuador, por las FARC, y la propia Colombia, con territorios manejados por narcos disfrazados de guerrilleros. El operativo, según el periodista brasileño Leonardo Coutinho, llegó a usar aviones militares Hércules para llevar la droga del Chapare hasta Venezuela. Tan bueno es el negocio que la dictadura venezolana no se interesa en explotar el petróleo: un kilo de cocaína vale 250.000 dólares en Australia, en Rusia 130.000, etc. Los cantantes que llegan a Estados Unidos nos ofrecerán detalles enjundiosos. Esto está para contratar balcones. Hay algunos que lloran, como el dueño del Chapare, porque saben que, en la vida, todo lo que sube, baja. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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El gobierno ha prohibido la exportación de aceite comestible con el criterio de que lo primero es garantizar que esté cubierta la demanda interna, sobre todas las cosas. Lo que no ha dicho el gobierno es que este criterio incluye premios extraordinarios, que van más allá del simple comercio, premios a la excelencia. El consumo de droga está total y suficientemente abastecido y por eso los exportadores nunca van a tener problemas, como la prohibición de las exportaciones. Está de tal manera garantizado el consumo interno de este producto que los exportadores tienen muchas ventajas, comenzando porque no pagan impuestos, una forma inteligente de alentar las inversiones. Los interesados en entrar en el rubro están autorizados a tomar tierras fiscales o privadas para expandir los cultivos de la materia prima pasando por encima de las leyes nacionales. El INRA trabaja para ellos, por ejemplo confiscando tierras en las orillas del parque Amboró para dárselas a los productores de la materia prima de la droga, que ahora son dueños de Mairana. Los parques nacionales están a disposición de ellos, donde pueden tener sus cultivos y sus fábricas sin problemas. Cuentan con pistas llamadas clandestinas para las avionetas que llevan la droga a todo el mundo, mientras que en otros países, como Perú, esas pistas son bombardeadas por la fuerza aérea. Las avionetas pueden llevar la merca a países vecinos sin dificultades, porque el gobierno ha dispuesto que no operen los radares que podían detectar esos vuelos irregulares. La embajada de Brasil se ha cansado de pedir que esos radares sean usados, pero el gobierno boliviano no quiere hacerlo. La ministra argentina Patricia Bullrich también pide que los radares sean usados, además de denunciar que hay en Bolivia 800 terroristas de Hezbollah, denuncia que el gobierno ignora rotundamente. Los exportadores de la merca tienen, además de todo esto, la ventaja de poder decretar que algunos territorios tengan autonomía total, y que las leyes del país no se apliquen allí. El ejército, la policía, el INE y todas las instituciones del Estado fallido han sido expulsadas del territorio donde nació esta idea, de la madre patria del separatismo narco. El separatismo, en cambio, es un cargo letal para otros, aquellos ingenuos que siguen dedicados a actividades legales, que pagan impuestos y todas esas vainas. En suma, que esto de las exportaciones es muy complicado, como se dice ahora. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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Está con pase a bordo de un avión que llegará en cualquier momento el coronel Maximiliano Dávila, que fue zar antidrogas del cocalero Morales, aunque en la práctica le quitó el prefijo “anti”. Debe ir a Estados Unidos como extraditado, pero el temor que existe en el grupo del cocalero es que se lo contrató como cantante, porque revelará detalles sobre cómo Bolivia se convirtió en el Afganistán de Sudamérica. Cuando se espera el avión, en el nuevo Afganistán un grupo armado abatió a una patrulla policial en Beni, patrulla que estaba a punto de capturar a tres narcos. La espera se produce cuando otro grupo armado cosecha con toda tranquilidad la soya cultivada por agricultores cruceños en la estancia Santa Rita, de 1.690 hectáreas. También se informa que existe una ruta roja del narco, que va del chaco boliviano al paraguayo a bordo de avionetas que entregan su carga a traficantes que han de llevarla a Europa. Y se sabe que en Chapare hay también ciudadanos paraguayos dedicados a cultivar coca y a transformarla en pasta base, como hacen los restantes cocaleros, ya sean bolivianos, brasileños, colombianos o mexicanos. Los puestos de la policía en Chapare siguen esperando que las seis federaciones autoricen el retorno de los oficiales, que fueron expulsados por orden del cocalero. Los tres cuarteles del ejército que fueron asaltados en esos días siguen bajo control de furiosos cocaleros, decididos a hacer respetar la condición de territorio independiente de todo el Chapare. Los jueces masistas no han actuado contra los asesinos de cinco personas en Corani Pampa, pero someten a torturas a los acusados de haber cometido crímenes en Senkata en 2019, donde ahora se sabe que las víctimas fueron alcanzadas por balas de militares cubanos. Todo esto lo vio nuestro Maximiliano cuando estaba naciendo, cuando los cocales ilegales eran convertidos en legales, cuando la DEA era expulsada del país y llegaban los “hermanos” del PCC de Sao Paulo, los del Comando Vermelho de Río de Janeiro, los colombianos que se asentaron en el Amboró, los mexicanos que se ocupan del tráfico mayor. También vio cómo los parques nacionales eran convertidos en nuevos Chapares, comenzando por las tierras vecinas al Amboró, que el INRA expropió para entregarlas a los cocaleros que ahora dominan Mairana. En fin, que nuestro Maximiliano, que no fue emperador, como el mexicano, sino zar, tiene muchas cosas que contar. Vio el nacimiento de la pesadilla que ahora ahoga a Bolivia. Fue vicecomandante del “jefazo”. Pero no es el único testigo de aquellos días del nacimiento del narco-Estado. Muchos oficiales del ejército también participaron. Quizá convenga decirles a los norteamericanos que envíen en avión Hércules, porque hay muchos extraditables en este país. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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La discrepancia entre el gobierno y JP Morgan acerca del estado de la economía fue analizada por un cabildo abierto en La Paz, convocado por gremialistas, transportistas, vecinos, artesanos y otros sectores. El cabildo falló a favor de JP Morgan, la más famosa calificadora de riesgo-país: en Bolivia hay una crisis, muy grave, y necesita soluciones inmediatas. Todos los sectores asistentes al cabildo decidieron dar un plazo de 15 días al gobierno para que resuelva la crisis, una crisis que el gobierno no admite que exista. El cabildo tomó en cuenta que el gobierno había rechazado el diagnóstico de la calificadora, que puso a Bolivia en el último lugar de su clasificación de riesgo-país en la región. El resultado del cabildo fue aplastante, porque partió de definir que la crisis es la peor de la historia del país, que es el resultado de las pésimas políticas económicas del MAS, y dio el plazo fatal. Se supone que, si el 6 de diciembre el gobierno de Arce no ha resuelto la crisis, se tiene que ir a su casa, con su sigla, su modelo económico, su banderita de maricas y todo lo demás. El debate había llegado a La Paz, la ciudad donde en 1952 se produjo una revolución contundente, que dictó el cambio de modelo económico en el país de ese momento. Pues ahora, los valientes paceños disponen que el modelo aplicado desde 2006 es un fracaso, como lo demuestra la desastrosa situación en que ha dejado a la economía, con el valioso y denodado aporte de la corrupción. Si en 1952 se impuso el criterio marxista de la lucha de clases, del proletariado que debe imponer su dictadura, ahora el cabildo tuvo otros parámetros, que no tienen nada que ver con Marx. Esta vez estuvieron presentes los representantes de sectores económicos legales, que no aceptan la doctrina dominante impuesta por los que se manejan a partir del predominio de una nueva actividad económica, el narcotráfico. Así, ocurre que la crisis ha golpeado a los legales de Bolivia, que necesitan combustibles y que usan las carreteras para llevar sus productos, mientras que los otros bloquean las carreteras porque sólo operan con las avionetas que se llevan la “merca” desde pistas clandestinas. A punto de cumplir 200 años, Bolivia enfrenta un desafío dramático, que puede poner fin a su existencia. Por un lado, es la Bolivia que quiere sobrevivir ante la “pax mafiosa” que tratan de imponer los barones de la droga, convertidos en un poder transnacional mucho más poderoso que el que llegaron a construir los barones del estaño. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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De pronto, sin saber leer ni escribir, Luis Arce acaba de heredar el cadáver de un partido político que fatigó la infamia en Bolivia desde 2006. No debe ser motivo de orgullo, y menos de alegría, recibir el cuerpo de un partido en acelerado proceso de descomposición, y quizá por eso Arce no agradeció el presente. Un partido que ha sido capaz de provocar el peor desastre económico de la historia del país, desastre que todavía no ha tocado fondo, debe ser enterrado, muy hondo, con ceniza encima. En el cronograma del desastre figura, para estos días, la importación de gasolina y diésel por parte de empresas privadas, las que seguramente estarán a cargo, el próximo año, de importar el GLP, y luego de importar el gas natural para el consumo interno. Lo que les resultará difícil será importar la electricidad, que escaseará cuando la producción de gas sea insuficiente para mover las plantas termoeléctricas que generan 70% de la energía eléctrica. Cuando haya llegado ese momento quizá los bolivianos hayamos pasado a usar leña para cocinar, o taquia, y talvez carbón, si es que los masistas que incendiaron 11 millones de hectáreas de bosques nos pudieran abastecer de carbón. Hay que dar por descontado que a nadie se le ocurrirá votar por el partido que provocó este desastre creado por el gobierno del “primer presidente indígena” de Bolivia, lo que comenzó siendo un fraude, porque no era indígena, sino cocalero, pedófilo y, eso sí, muy pero muy corrupto. Cuando los comunistas habían provocado un desastre similar en la URSS en 1991, y 17 repúblicas se independizaron, el partido comunista fue prohibido en la Rusia que quedaba. En Bolivia no será necesario prohibir la existencia del partido que provocó el desastre actual, porque se supone que nadie querrá, nunca más, votar por sus candidatos. Los soviéticos habían demorado 70 años en demostrar que eran capaces de destruir la economía con el método infalible de aplicar el comunismo, algo en lo que los cubanos llevan 60 años, con mucho éxito hasta ahora. Los masistas bolivianos lograron hacerlo en dos décadas, lo que es un récord entre los socialistas del mundo, aquellos que están enterados de que esta es una competencia de los mejores destructores. Muy cerca de la expiración del país, algunos bolivianos se han movilizado para evitar lo peor. Saben que 99% de la gente quiere enterrar el cadáver insepulto. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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Silvio Berlusconi dijo alguna vez que lo único que le gustaba de Donald Trump era su mujer, una rusa muy bella de nombre Melania. El millonario, ahora presidente de EEUU, por segunda vez, querría tener otros méritos para ser admirado, además de su bella esposa, y está en ese afán. Algo que muy pocos mencionan de él es que jamás tomó alcohol debido a que un hermano suyo murió intoxicado. Donald detesta el alcohol y todas las otras formas de drogas, a las que quiere dar batalla y derrocar a sus productores y distribuidores. Son muchos en nuestra región a los que habría que decirles: agárrate esta indirecta, o dedicate a otro negocio. Pero sobre todo hay que decirles que no sean dirigentes de un partido político de la droga. La sospecha es que en el primer día de su mandato cierre la frontera con México, un país que es gobernado en este momento, a medias, entre las mafias de la droga y Morena, partido creado por un charlatán de apellido López. No podrá Trump cerrar la frontera sólo con los estados mexicanos gobernados por las mafias, lo que le obliga a castigar a todo el país. Es decir que pagarán justos por pecadores. Esto significa que la mitad de México que vive de la droga tendrá que buscar nuevas formas de exportar su producto a Estados Unidos, quizá cavando otros túneles debajo de la frontera, como los cientos que ya existen. El problema es que ya no podrá contar con los miles de migrantes que pasan la frontera todos los días, algunos de ellos llevando la droga, porque no pasará ni uno solo de ellos, según las intenciones del marido de Melania. Para la otra mitad de México, en cambio, esto será casi el fin del mundo, porque no podrá exportar nada, salvo que pague los aranceles que Trump ha anunciado, muy altos, como castigo a un país con un gobierno que busca llegar al socialismo. Las paltas mexicanas costarán mucho más, lo que hará que otros países que las producen entren en la competencia, porque los yanquis sí que comen paltas, aunque se llamen aguacates. Cerrar esa frontera impedirá el paso no solamente de los mexicanos, sino de todos los latinoamericanos que buscan trabajo, que son miles, cada día. Una noticia buena: Trump ha anunciado que mandará a la cárcel a los maestros de escuela que formen parte de la dictadura de los homosexuales y que sigan convenciendo a los niños de que están de un cuerpo equivocado, para que se hagan “trans”. Mis aplausos. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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El director de la banda del ejército tendría que componer, en estos días de todos santos, un bolero de caballería que se llame “Retirada del Chapare”, como los varios que existen y que se usan en los entierros. En este caso sería el entierro de Bolivia. Debe tener, como manda el género de los boleros de caballería, un tono lastimero, quejumbroso, plañidero, capaz de acompañar la apesadumbrada marcha de los deudos que siguen el féretro. Los anteriores boleros de caballería fueron compuestos para lamentar antiguas derrotas militares, como algunas retiradas en guerras que enfrentó Bolivia con sus expansionistas vecinos, siempre con resultados tristes y con mutilaciones territoriales. Este bolero, el de la retirada del Chapare, sería el primero que se compone para lamentar la pérdida de un territorio que no está en la periferia del mapa de Bolivia, sino en el corazón mismo de ese mapa. No se trata de una amputación, sino de una extirpación, porque deja al país con un hueco en sus entrañas, un territorio tomado por los agentes locales de la más poderosa transnacional que se haya conocido en el mundo. La usurpación no es en la periferia y no es de un país vecino, sino de parte de una organización manejada por potencias extranjeras muy lejanas, en las antípodas geográficas, culturales y religiosas. El bolero tendría que aludir a la manera lamentable en que un brazo del ejército fue expulsado de Chimoré por una turba de “pastabaseros”, como se llaman los cocaleros dedicados a hacer la mitad de trabajo de transformación de la droga más cara de planeta. Y la expulsión de otro regimiento en Villa Tunari. El mensaje es muy claro: alude a que la economía del Estado boliviano, al que obedece el Ejército, está en situación lamentable porque opera con productos legales y necesita usar carreteras, sujetas a todo tipo de percances. Mientras que la actividad de los asaltantes cuenta con el uso de modernas avionetas que recogen la mercadería y la llevan a los países desde donde parte a lejanos mercados. Cuentan con la ventaja de que el Estado boliviano no ha sido capaz de poner en funcionamiento unos radares, ya comprados, que podían detectar los vuelos de las avionetas que parten al exterior. El bolero debe dar alguna esperanza a los bolivianos que viven alrededor del hueco dejado por la extirpación. Hace 20 años, un periodista chileno dijo que los vecinos podrían repartirse el territorio boliviano de manera “amigable”, aunque quedarían siendo fronterizos con el enclave de la transnacional. Se las tendrán que arreglar, sabiendo que el eje del mal no tiene actitudes amigables con nadie. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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Viajar más de 30 horas en un avión caro para llegar a Moscú, como hizo Luis Arce, y decir que quiere apoyar la multipolaridad en el mundo y acabar con la tiranía del dólar, es un desatino o directamente una estupidez. Salvo que lo importante no haya sido que asista a la reunión del BRICS, sino que deje el país abandonado, en manos de los narco-bloqueos ordenados por el cocalero Morales, única y exclusivamente en el departamento de Cochabamba. Algo así como decirle, yo me voy, te dejo el país para que sigas destruyéndolo como has hecho desde 2006, con la ayuda de los jueces que te siguen obedeciendo y que nunca te van a detener por más estuprador que seas, pero sobre todo seguros de que las FFAA no van a decir ni mu. Puedes, seguiría el mensaje, traer a todos los grupos armados de venezolanos o cubanos o iraníes, para respaldar tus bloqueos, que nadie los molestará, y yo podré alegar que no estaba enterado porque estuve en Moscú asistiendo a una reunión contra el imperialismo. No te preocupes si los grupos armados atacan a la policía, porque las FFAA no harán nada, gracias a los infiltrados cocaleros que introdujiste en el colegio militar desde 2006. Esos infiltrados, que ya han llegado al grado de mayor, serán los que distribuyan a los demás militares las propinas, en narco-dólares contantes y sonantes, a cambio de que no protesten ni quieran aplicar aquello de que las FFAA tienen el monopolio de las armas en Bolivia. Eso sí, los bolivianos tendrán que aguantar los discursos de David Choquehuanca, con su reloj que va al revés, y sus prédicas para “descolonizar” todo lo que todavía funciona en el país. Todo esto se hará dando la impresión, a los ingenuos bolivianos, que seguimos peleados, aunque en realidad sólo nos dedicamos a asegurar el triunfo del partido en las próximas elecciones, con el fraude bien aceitado. Ya en Moscú, este personaje felicitó a Nicolás Maduro por haber ganado las elecciones en Venezuela, algo que todo el resto del mundo sabe que es falso, pero será en homenaje al fraude, tan útil para la sobrevivencia del MAS. Como no sabe nada de economía, este economista ofreció a las potencias del BRICS todo el litio de los salares, sin saber que el metal ya casi no tiene cotización por la falta de demanda. Y ha ofrecido las tierras raras, olvidando que ya las ha comprometido solamente a Rusia a cambio de las vacunas Sputnik V, que nunca llegaron a Bolivia. Y eso de multipolaridad es un término que acaba de escuchar, aunque no sabe de qué se trata. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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El cocalero Morales ha logrado que sus seguidores bloqueen carreteras de Cochabamba en cuatro lugares, que es todo lo que abarca su influencia en el país, pero la cónsul en Arica ha logrado un quinto bloqueo, en Quiborax, en territorio chileno. Unos 200 camiones bolivianos han sido frenados en ese lugar, a 100 kilómetros de Arica, porque así lo ha decidido la señora Geovanna Rodríguez Arteaga, que todos los meses recibe sus honorarios de la cancillería boliviana, aunque, como seguidora del cocalero, en sus horas libres, que son todas, se dedica a perjudicar a Bolivia. El perjuicio que causa este bloqueo es casi similar al que causan los cuatro bloqueos de Cochabamba, porque frena actividades comerciales vitales para el país, consistentes en impedir que cargas de salida y de llegada estén en horario donde deben estar. La demora, en estos casos, es muy costosa, porque supone el pago a barcos que debían descargar o recibir cargas en horarios precisos, lo que se define en tribunales internacionales. Todo eso muestra que el país está, en realidad, asediado por una fuerza internacional, como la que puede movilizar una potencia extranjera que se hubiera propuesto acabar con Bolivia con propósitos que no conocemos. Quizá se trate del plan dirigido a destruir el país a fin de que los vecinos se distribuyan su territorio de manera “amigable”, como sugirió un político chileno hace veinte años, cuando el país estuvo amenazado por una conspiración que terminó por derrocar al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. Los agentes locales se ocupan de llevar al precipicio a Bolivia porque tienen un interés específico, que es ampliar los cultivos de coca hasta llevarlos muy cerca de la frontera sur con Brasil, el país que más consume y más reexporta la droga boliviana al resto del mundo. En efecto, mientras la cónsul en Arica organiza el bloqueo en Quiborax, los agentes locales siguen incendiando los bosques en el corredor que comprende el territorio que separa Chapare de Corumbá. Guarayos y la Chiquitania están en la mira de este plan, como se demuestra por los asaltos a las tierras privadas y el avance sobre los parques nacionales. Esta semana fueron detenidos dos agentes de esta organización que habían logrado destruir enormes bosques en la Chiquitania, incluso cuando el país está recibiendo ayuda internacional y llegan bomberos de países amigos para combatir los incendios. Esto es, por lo tanto, un casus belli que Bolivia tendría que denunciar al resto del mundo, porque se trata de una fuerza poderosa que ha decidido acabar con el país. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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En solamente tres días, el ejército boliviano cumplió la orden del presidente Luis Arce de militarizar todas las fronteras, unos 7.000 kilómetros, para evitar la salida de alimentos. Ya quisiera Vladimir Putin tener un ejército con tan rápidos reflejos para desplazarse, aunque en su caso sería para frenar a los atrevidos ucranios que han invadido territorio ruso. Esperemos que los vecinos no queden alarmados ante semejante demostración de capacidad logística del ejército boliviano, una alarma parecida a la sorpresa que tienen con la selección de fútbol. Hay que admitir que eso de cubrir 7.000 kilómetros en 72 horas es una hazaña, salvo que haya sido una exageración de Luis Amílcar Velásquez, viceministro de lucha contra el contrabando. Lo que sí se sabía del ejército boliviano era que se desplazaba muy rápido cuando había que derrocar a un gobierno durante la época de los golpes, época de tan triste memoria. Esperemos que la OTAN no haya reparado en estas noticias, y que las observe con preocupación, dado que Bolivia, en el gobierno del MAS, es aliado de Irán, Rusia y China, ahora formando parte de un eje anti-occidental. Sin llegar a esos alcances intercontinentales, había que haberles avisado a los comandantes que deben tener cuidado con las fronteras, ahora copadas totalmente por el narcotráfico. Ese es el contrabando de salida, es decir “inverso”, como llama el gobierno al comercio ilegal de exportación, para diferenciarlo del tradicional, del normal, el de importación. Lo que lleva a una cuestión de equidad, porque Bolivia tiene la costumbre de consumir normalmente productos de los países vecinos, lo que ayuda a mantener bajos algunos precios y no tendría que molestarse de que, por un momento fugaz, el comercio tenga el sentido contrario. El economista Jaime Dunn ha llegado a proponer, en serio, que Bolivia prescinda de su aduana, o que la dinamite, como quiere hacer Javier Milei con el banco central argentino. Porque, según mi amigo Dunn, la aduana sólo encarece los productos de importación cuando sus funcionarios usan el método masista de la extorsión para permitir el ingreso de la mercadería. En suma, Bolivia no tendría que molestarse porque en este momento, un momento muy raro, los productos bolivianos estén saliendo de contrabando a los países vecinos, países que normalmente nos ofrecen sus excedentes de manera amigable. Eso sí, los militares deben tener mucho cuidado porque son lugares que ellos no frecuentan, o donde ellos tienen orden de dejar pasar, de salida, sólo algunos productos, y quizá les parezca raro que ahora deban impedir la salida de otros productos. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®