Marbella. -
La portavoz de la Asociación de Perjudicados en Comunidades de Vecinos (APERCOVE), Elisa Álvarez, ha denunciado el secuestro en muchas comunidades de la Costa del Sol y, de España, por parte de los presidentes y administradores de estas urbanizaciones, están sufriendo.
Más de 20 años llevan algunos vecinos sufriendo los problemas, sin solución, que los administradores y presidentes de comunidades les vienen presentando.
Nos hemos juntado como Asociación porque somos vecinos de diferentes urbanizaciones que tenemos un mismo problema: vivimos en comunidades en las que los presidentes llevan 20 años como tales, al igual que los administradores.
Esta situación nos ha llevado prácticamente a un secuestro de nuestras comunidades en sus manos, es decir, han convertido nuestras comunidades en sus empresas.
No tenemos formas de hacer nada por nuestros edificios; estamos totalmente indefensos ante este problema, dijo Álvarez.
El Problema
¿Cómo se origina este gran problema, que es el principal?, pues como la mayoría de los vecinos son extranjeros, delegan sus votos en el presidente o, en el administrador, repercutiendo ello en nosotros, los que sí vivimos aquí, impidiéndonos realizar cualquier votación porque el administrados y el presidente llevan la mayoría.
Hemos intentado, por todos los medios, por vía judicial, impugnaciones, pero nada, es más, al ir la justicia, como es lenta, ellos aprovechan para controlar todo el dinero recaudado y, meter recursos una y otra vez.
Hay urbanizaciones de Marbella, de Mijas, Torre Bermeja, de Benalmádena y, ahora estamos contactando con urbanizaciones de Granada y de Jaén.
El caso es que, todos los extranjeros al delegar su voto al presidente y, al administrador, eso les permite disponer y aprobar cualquier proyecto, sin contar con nuestra participación porque somos minoría. Estamos sometidos.
Objetivo
Nuestro objetivo es, cambiar la ley de propiedad horizontal, porque hemos hablado con todo el mundo, con el colegio de administradores que no nos ha hecho ningún caso, mandándonos a hablar con el administrador, lo hicimos y, pasó lo mismo, incluso hemos pedido documentación y nos la niegan; siempre nos encontramos un muro.
La facturación, todo lo que son papeles, los tienen ellos y, nos los niegan reiteradamente. Incluso es imposible echar a un administrador que lleva 20 años y tiene el respaldo de los vecinos extranjeros.
Mire, dijo Álvarez, en nuestras comunidades los administradores se han presentado con delegaciones de votos de 2009 y, con votos delegados por los vecinos extranjeros sin que ellos mismos lo supieran. Tenemos testigos que lo confirman, pero como quien tiene la responsabilidad de verificar los votos es el administrador, no pasa nada. Un ejemplo típico es cuando se van a presentar presupuestos para arreglar una pila o, una fachada, el presupuesto que siempre se aprueba, es el que llevan el presidente y el administrador y, con frecuencia no están al precio normal, están inflados.
Hay intereses comunes entre los presidentes y administradores. Este filón lo han encontrado e irá a más, actualmente somos unas 30 comunidades, 2 en Marbella, los que estamos padeciendo este secuestro.
Con la Asociación que hemos creado estamos buscando que se nos de voz, porque hay comunidades muy potentes y otras que no lo son, pero todas con el mismo problema en las delegaciones de votos.
Al vecino que suele protestar, que pide un presupuesto o, una factura, se le niega porque el administrador lo tiene prohibido, se ha llegado al caso que se le ha quitado el micrófono para impedir que hable.
Cuando sucede esto, buscan poner toda la comunidad en contra de quien ha exigido sus derechos.nos enfrenten, convirtiéndolo en el malo de la comunidad; por eso lo hemos pedido judicialmente, acercándonos hasta un juez que nos ha puesto sobre la mesa 10 carpetas inmensas, diciéndonos que nos la apañáramos.
Estamos delante de una organización en toda regla, es una empresa que maneja nuestras comunidades.
Mire, en Torre Bermeja se impugnó el sueldo del presidente, pero le dio igual y, se lo subió más y, contrató un seguro, y, para colmo no paga las cuotas comunitarias.