La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), ha advertido que la denominada ‘tasa’ es en realidad un nuevo impuesto que no tiene retorno inmediato en el sector y crea agravios fiscales entre las comunidades autónomas.
Todos los andaluces que viajen por Andalucía, que en el caso de la provincia de Málaga la demanda es del 21,6% del total de viajeros, pagarán por sus vacaciones o escapadas un 4,8% más en caso de aprobación de una tasa turística.
La Asociación ha sido rotunda en cuanto a la aprobación de la denominada “tasa turística” por las consecuencias negativas que generaría en la industria turística, al tiempo que ha denunciado que la tasa es en realidad un impuesto, sin retorno inmediato para la industria turística.
Somos conscientes del déficit de la administración local para prestar servicio a sus ciudadanos, pero la aprobación del impuesto turístico afectaría negativamente a la competitividad del sector y, al conjunto de la economía local y regional.
Su implantación no tendría un retorno garantizado a la industria turística porque los impuestos carecen de objetivo finalista, es decir, su recaudación pasa al conjunto de ingresos de las administraciones sin un objetivo concreto.
Al final, la economía del conjunto de la sociedad se vería afectada porque el incremento de costes se trasladaría al incremento del IPC, y por tanto, a la inflación general, dijo José Luque, presidente de Aehcos.
Luque se ha referido a experiencias similares que ya se han puesto en marcha en otras comunidades como Baleares o Cataluña, donde ya se ha podido constatar que el supuesto sentido finalista de ese impuesto no se ha cumplido “ya que el dinero recaudado está siendo destinado a corregir déficits de financiación de otros servicios públicos.
Este incremento en los precios incidiría negativamente en el bolsillo de las familias y, por consiguiente, en la satisfacción del turista, lo que dañaría la fidelización y prescripción de nuestros visitantes y se traduciría en una pérdida de competitividad de nuestros destinos.
La patronal hotelera se reitera en que la aplicación de un impuesto turístico no implica la captación de un turismo de calidad como aseguran algunos representantes públicos. Ya que la calidad del turismo no viene definida por el mayor o menor coste de las vacaciones o el poder adquisitivo de los viajeros, sino por la oferta segmentada o diferenciada en base a la diferenciación en experiencias del viajero tal y como argumentan los profesionales del sector.
Alternativas al impuesto
Aehcos propone explorar otras vías de financiación para los municipios turísticos, como subvenciones estatales o procedentes de fondos europeos, y en lugar de implantar una tasa general, defender el estudio e impulso de programas e iniciativas específicas enfocadas a fomentar la sostenibilidad y la eficacia de la gestión turística.