El Panel de Expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), compuesto por cuatro expertos electorales, estuvo en Venezuela, desde finales de junio hasta el 2 de agosto de 2024.
El Panel no era una misión de observación y, a diferencia de las misiones de observación electoral, no fue establecido para emitir públicamente una evaluación sobre el resultado de la elección.
Lo que hace el Panel es presentar algunas de sus conclusiones preliminares, centradas en el día de la elección y, en la gestión y anuncio de los resultados electorales venezolanos.
Los expertos consideran que las elecciones estuvieron dominadas por la contienda entre el candidato oficialista, Nicolás Maduro y, el de la Plataforma Unitaria Democrática de la oposición, Edmundo González Urrutia.
Según el Panel, el período preelectoral estuvo marcado por continuas restricciones al espacio cívico y político. La campaña del gobierno dominó los medios de comunicación estatales, con acceso muy limitado para los candidatos de la oposición.
Hubo restricciones al derecho a postularse para cargos públicos, impedimentos que se mantuvieron vigentes para varias figuras políticas prominentes.
No obstante, el período preelectoral se desarrolló de manera pacífica y, con un entusiasmo renovado.
El Panel considera que, el día de la elección, el domingo 28 de julio, los votantes se mostraron pacientes y con entusiasmo por participar, a pesar de los largos tiempos de espera y los reportes de cambios de último momento de las mesas de votación que les habían sido asignadas.
La participación que el CNE reportó, un 59,97% de los votantes registrados, fue similar a la que los partidos de oposición reportaron, lo que representó un aumento significativo respecto de las elecciones presidenciales de 2018 (45,74%). Considerándose únicamente a los votantes registrados presentes en el país.
Sistema de votación
El sistema de votación electrónica estaba bien diseñado, era confiable, y estaba programado para funcionar con importantes procedimientos de auditoría y la difusión de protocolos de resultados (actas) en las mesas de votación.
El CNE había implementado un mecanismo robusto para el proceso de transmisión de resultados: la transmisión digital de resultados desde cada máquina de votación al centro principal de tabulación del CNE, con varios niveles de protección contra conexiones no autorizadas y ciberataques.
La transmisión electrónica de resultados funcionó bien inicialmente, pero se detuvo bruscamente en las horas posteriores al cierre de las mesas de votación, sin que se proporcionara información a los candidatos en ese momento, ni al Panel.
Cuando se anunciaron los resultados, el presidente del CNE declaró que un ciberataque terrorista había afectado la transmisión y, había causado un retraso en el proceso de tabulación.
Sin embargo, pospuso y posteriormente canceló tres auditorías post electorales claves, incluyendo una sobre el sistema de comunicación que podría haber arrojado luces sobre la ocurrencia de ataques externos contra la infraestructura de transmisión.
En las primeras horas del 29 de julio, el presidente del CNE anunció oralmente que el presidente Nicolás Maduro había ganado la elección con 5.150.092 votos (51,2%), seguido por Edmundo González con 4.445.978 votos (44,2%), afirmando que se 3 habían recibido resultados del 80% de las mesas de votación.
El 2 de agosto, lo confirmó como presidente Maduro con 6.408.844 votos (51,95%), seguido por González con 5.326.104 votos (43,18%), basándose en lo que según el CNE eran el 96,97% de los resultados de las mesas.
Los anuncios orales se hicieron sin apoyo infográfico, ni resultados desglosados por mesa de votación para respaldar sus anuncios, según se contempla en el marco legal electoral.
Actas
El CNE tenía en marcha medidas para la producción de protocolos de resultados impresos (actas), a nivel de las mesas de votación. Una medida de salvaguardia clave de transparencia (es decir, una prueba documental en papel), con varios elementos de seguridad como códigos QR y códigos de comprobación con firmas únicas, así como firmas físicas de funcionarios y agentes; características de seguridad muy difíciles de falsificar.
El marco legal estipula que cada protocolo original impreso debe ser sellado y resguardado por los militares. Copias de estos debían ser distribuidos a los funcionarios de las mesas de votación, agentes de los partidos y observadores acreditados.
Sin embargo, el Panel recibió varios informes de que se había impedido a los agentes de los partidos de oposición obtener dicha copia.
Además, a pesar de garantizar que lo haría, el CNE no ha publicado estos protocolos de resultados (actas).
El Panel revisó una pequeña muestra de los documentos que actualmente son de dominio público (incluidos aquellos publicados en línea por la oposición) y, que son reportados como protocolos (actas) de resultados de diversas mesas de votación.
Todos aquellos que fueron revisados exhiben todos los dispositivos de seguridad de los protocolos originales de los resultados.
Esto sugiere que una medida de salvaguardia clave de transparencia estaría disponible, como estaba previsto, respecto a cualquier resultado publicado oficialmente.
El CNE no cumplió
En resumen, el proceso de gestión de resultados por parte del CNE no cumplió con las medidas básicas de transparencia e integridad, esenciales para la realización de elecciones creíbles.
Tampoco siguió las disposiciones legales y regulatorias nacionales, y todos los plazos establecidos fueron incumplidos.
El Panel considera que, el anuncio del resultado de una elección sin la publicación de sus detalles o, la divulgación de resultados tabulados a los candidatos no tiene precedente en elecciones democráticas contemporáneas.
Esto causó un impacto negativo en la confianza del resultado anunciado por el CNE. El 31 de julio, el presidente Maduro presentó un recurso contencioso electoral ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, buscando una revisión del proceso y la verificación de los resultados.
El 6 de agosto, la Sala Electoral confirmó que había recibido del CNE los protocolos de resultados y otra documentación solicitada, anunciando que procedería a un peritaje de la documentación presentada por el CNE, sin embargo, no hay información detallada disponible hasta la fecha sobre cómo se llevará a cabo esta evaluación.
Actividad del Panel
Las autoridades venezolanas cooperaron y apoyaron el despliegue del Panel, pudiéndose interactuar con una amplia gama de interlocutores y, seguir las principales etapas del proceso electoral.
El Panel también mantuvo un diálogo constructivo e intercambios positivos con el CNE hasta el cierre de las urnas el 28 de julio, después de ese momento, lamentablemente, y a pesar de una solicitud enviada por nota verbal, no pudo reunirse con la Junta Directiva del CNE antes de su partida. 9 de agosto de 2024.