Por Blanca Nieves Palacios
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27 de noviembre de 2024
La esperanza ilusoria de 2000, en el que el Partido de Acción Nacional (PAN) “sacaría”, al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Los Pinos, casa por muchas décadas de los presidentes y sus familias, hizo que muchos ciudadanos de izquierda, derecha, del centro, los indiferentes y diferentes, le dieran su voto a Vicente Fox, un empresario que su principal trabajo fue en la Coca Cola, esas aguas negras del imperialismo yanqui. Quedó claro en esa elección que, cuando el pueblo quiere lo logra, pero se olvida, y ahí radica lo ilusorio de los mexicanos que quien decidió ese cambio del PRI por el PAN, lo hizo en nuestro país vecino. Hemos sido por siglos masa que manejan a su antojo y conveniencia; la irritación que se sentía contra los gobiernos priistas septuagenario, que institucionalizaron la corrupción, el autoritarismo, nepotismo y la represión, no pasó desapercibida para los gobiernos gringos. Sólo dos sexenios permaneció el PAN en el poder, mismos que le sirvieron para hacer que los ciudadanos llegaran a pensar: “estábamos mejor con el PRI: ellos robaban, pero dejaban robar”, y tras la guerra anunciada por, Felipe Calderón, que llegó a la presidencia en su estado natural, alcoholizado y mediante un fraude brutal a la luz de todos, a grado tal que su cinismo le permitió decir: “yo gané, haiga sido como haiga sido”, como si fuera una broma el haberse robado la presidencia de la República Mexicana. Bien se recuerda que sus compañeros panistas lo tuvieron que meter al Congreso por la puerta de atrás, por aquello de que, como sabemos, cuando entra un personaje a ese recinto, lo escoltan y los diputados con sus -honrosas excepciones- se le echan encima al personaje en cuestión, para abrazarlo, tomarse la foto, apapacharlo, pero eso lo impidieron no fuera siendo que, los acabara de atarantar con su mal aliento de alcohol. Necesario es mencionar la razón de la degradación y mala fama de aquéllos que han hecho de la política, su modus vivendi, al obtener de los Partidos a los que pertenecen mucho dinero -con sus muy honrosas excepciones, muy poquitas, por cierto-. Escrito está en la historia que, en la Constitución de 1917 se especificaba el Decreto del expresidente Francisco Indalecio Madero: “SUFRAGIO EFFECTIVO NO REELECCIÓN” quedando como ordenanza para los mexicanos en los Artículos: 59 y 115 que no podrían reelegirse en sus cargos. Desde aquellos tiempos tan aciagos, como los actuales, para muchos de esos personajes que ven en el Congreso su forma de vivir y vivir muy bien, optaron por reformar articulados la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, a su gusto, acomodo y arbitrio, sin tomar en cuenta a sus representados, los ciudadanos. Tras muchas reformas a la Constitución, todas, generalmente51, para de empresarios millonarios, extranjeros con intereses en nuestro país, sin dar cuenta a los mexicanos; para febrero de 2014 decidieron los diputados, borrar de la Constitución el impedimento para su reelección y cambiaron los Artículos 59 y 115, aunque de tiempo atrás ya habían hechos sus “reformas” desde el Art. 51, para instalar la Cámara Alta/Senado, e incluir según votaciones de los Partidos, los detestables “plurinominales”, tanto de Senadores cómo de Diputados, esos por lo que no votamos, ni campañas hacen pero se sienten los iluminados. Hoy los diputados se pueden reelegir hasta por 4 ocasiones y los senadores 2; ¿cuándo nos pidieron nuestra opinión? Nunca, ni cuando se aumentan sus salarios, prestaciones, bonos y aguinaldos. Ante este panorama, al enterarnos que, Xóchitl Gálvez; Guadalupe Naranjo; Jesús Ortega; Jesús Zambrano del extinto partido de la Revolución Democrática (PRD) intentan formar nuevos partidos, lo mismo otros 8 ya extintos, pero con nuevo nombre, pretenden registrarse y recibir sus miles de millones para “realizar su ejercicio político debidamente”; si esto no es cinismo y desvergüenza no sé cómo nombrarlo, hágalo usted apreciado lector. Presupuesto para partidos políticos para 2025 (por cuestión de espacio presentó totales): PAN: 1’233’624,330; PRI: 933’827,562; PT:637´416,085; PVEM: 790’910.008; MC:921’317,488; MORENA:2’ mil millones 486,307. Total, de dinero destinado a estos Partidos: 7,354 millones de financiamiento más otros 210 millones entre los 6 Partidos destinados a capacitación; formación política; estudios; más otros 694,462 pesos moneda nacional para: franquicia postal, telegráfica, y etc. La firme propuesta es que, se puedan formar 20, 40, o 50 Partidos, pero que sean sus militantes mediante sus cuotas los que mantengan sus organizaciones políticas, ni un cinco para sus robos y triquiñuelas. Me resulta insultante, como creo les resultará a muchos mexicanos, estar dando miles de millones a políticos que tienen décadas viviendo a nuestras costillas y ni la austeridad declarada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador hizo nada por cambiar esa situación. Sea esta una propuesta a los Legisladores y a la Presidenta de México, Dra. Claudia Sheinbaum y, la exigencia de que, la actualmente Senadora ex secretaria general de MORENA devuelva los 1mil millones desviados solo ella sabe a dónde. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de Latinpress.es Colaboración especial para LatinPress®. bnpb146@hotmail.com