Evolución de los contratos laborales
La evolución de los contratos en Marbella por nivel Educativo y Género 2024
Esta tendencia sugiere que el mercado laboral marbellí valora una formación intermedia como el estándar mínimo para la mayoría de los empleos.
El crecimiento de los estudios postsecundarios
Si bien los contratos en este grupo no alcanzan las cifras de aquellos con estudios secundarios, el número de contratos para personas con educación postsecundaria muestra una estabilidad sorprendente.
En octubre, se registraron 341 contratos para mujeres y 242 para hombres, lo que indica que este nivel educativo tiene una presencia relevante, aunque todavía por debajo de los trabajadores con formación secundaria.

Brecha de género en los niveles más bajos
Uno de los patrones más evidentes en los datos es la diferencia de género en los contratos de trabajadores con menor nivel educativo. Por ejemplo, en enero, solo 32 mujeres sin estudios consiguieron un contrato frente a 80 hombres.

Una situación similar ocurre, en la evolución, con aquellos que no han completado la educación primaria, donde los hombres suelen ser contratados en mayor número que las mujeres en casi todos los meses analizados.
Volatilidad en las contrataciones sin estudios
Los datos sugieren que los contratos de personas sin estudios formales son los más fluctuantes.
En mayo, por ejemplo, se registró un aumento significativo, con 150 contratos para hombres y 121 para mujeres, en contraste con los 86 y 49 de abril, respectivamente.

Sin embargo, estos números tienden a bajar en los meses siguientes, lo que podría indicar una demanda estacional o un acceso limitado a oportunidades laborales sostenibles para este grupo.
¿Qué nos dice este panorama?
El mercado laboral en Marbella favorece cada vez más a aquellos con educación secundaria o superior, mientras que quienes tienen menor formación enfrentan mayor inestabilidad y menor volumen de oportunidades.
La brecha de género sigue presente, aunque en niveles educativos más altos parece reducirse.
Si estas tendencias continúan, el desafío para Marbella será garantizar que los trabajadores con menor nivel educativo tengan acceso a programas de formación que les permitan mejorar sus oportunidades laborales en un entorno cada vez más competitivo.









