Marbella. –
Impulsa Ciudad ha denunciado que se está tramitando el proyecto de urbanización, y su autorización ambiental del sector llamado URP MB 2 Tenis Marbella, más conocido por los vecinos como Huerta del Prado, donde se pretende construir 166 chalet en una parcela de 111.131m², a lo que habría que sumar otros 70 pisos en otra parcela de 24.000m² (sector PA‐ZN‐2).
Se trata de dos actuaciones urbanísticas que pueden generar la perdida de suelo natural, aumentando la población en más 700 personas en una zona masificada, pudiéndose colapsar el entorno de las urbanizaciones de Huerta del Prado, el Trapiche, Sierramar, la Montua y, todo el entorno de Xarblanca este.
Este proyecto también supone la tala de 41 ejemplares de melosa, pinos, mimbre, palmeras, higuera y almecino, así como la retirada y trasplante de 673 unidades, a zonas verdes de la urbanización, de un total de 1.567 árboles que la promotora ha contabilizado, lo que supondrá la pérdida de los hábitats de Interés Comunitario presentes en el sector y, la alteración de las condiciones de la flora y fauna existentes de las que se benefician también los residentes colindantes.
Con este tipo de desarrollo urbanístico, en pleno proceso de redacción de un PGOU, el ayuntamiento contraviene lo que ha suscrito en la Agenda 2030: La preservación de los valores ecosistémicos, un objetivo de la agenda 2030 que el consistorio de Marbella se ha marcado como objetivo y, que está incluido en el Programa de trabajo del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático y en la Estrategia Andaluza de Gestión Integrada de la Biodiversidad.
Este proyecto de urbanización incumple también las previsiones del Programa Andaluz de Adaptación al Cambio Climático, ya que esta urbanización no contribuye a incrementar la resiliencia de los sistemas naturales del conjunto de esta zona del término municipal de Marbella, y no se garantiza el respeto a las características naturales de este entorno urbano y serrano.
Además, el proyecto incumple gravemente las previsiones de conectiva ecológica en un sector que forma parte de la continuación natural del pasillo ecológico del arroyo de la Represa ZEC Sierra Blanca, y cuya urbanización supone la fragmentación de una parte de su Hábitat, una fragmentación que es la causa de la perdida de la biodiversidad a escala global.
Otro impacto importante es que el proyecto genera una insuficiencia en la red de drenaje de pluviales para absorber la escorrentía natural de la zona, lo que supone un grave riesgo para las zonas residenciales de huerta del prado y su entorno.
Los problemas de movilidad serán otros temas que este proyecto trae, dicen en IC, ya que al incrementar nuevos usos residenciales supone aumentar el uso del tráfico rodado de las vías de comunicación principales de la zona; calle padre Pablo Ostos, avenida del Trapiche, Puente Palo, entorno de la estación de autobuses, acceso y salida a la autovía.
Unas vías que ya sufren graves problemas de colapso circulatorio, presión que aumentará con la puesta en marcha del nuevo hotel Club Med Marbella. El proyecto de urbanización no prevé nuevas conexiones alternativas, ni da solución a los usos de los nuevos residentes.
IC también advierte que, antes de ejecutar cualquier movimiento de tierra, se debería realizar prospecciones arqueológicas intensivas de toda el área, especialmente la colindante con la parcela del Trapiche del Prado, para la determinación de los elementos muebles e inmuebles existentes susceptibles de pertenecer al patrimonio arqueológico y/o vinculados con posibles estructuras emergentes y/o soterradas vinculadas o anexas al propio trapiche.
Según Impulsa Ciudad, Marbella se enfrenta a un punto de no retorno, a un colapso urbanístico que la va a terminar alejando de lo que debería ser, una ciudad jardín, un destino que apueste seriamente por la sostenibilidad y por lo que apostamos en Impulsa Ciudad para garantizar su futuro.