Una tradicional leyenda de amor es la de “Los amantes de Teruel”, que narra la historia de dos jóvenes turolenses, Isabel de Segura y Diego de Marcilla, por el año 1217 y recientemente la editorial DobleUve ha publicado un libro “viajero” titulado “La soledad de Isabel”, escrito por Fabiola Hernández, en solo 19 ejemplares, numerados del 1 al 14 y el resto dedicado a los depósitos que exige la ley en la Biblioteca Nacional, Biblioteca Pública de Teruel, el Instituto Bibliográfico Aragonés y, el número 19, en depósito voluntario en el Ayuntamiento de Híjar.
La edición No.1 del libro, empastado en cuero e impreso en un papel irrompible le fue entregado al destacado escritor turolense, Javier Sierra, en abril, por la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, que a su vez me lo dio a mí en Ankara, capital de Türkiye, para que siga viajando por el mundo.
La historia contenida en ese libro, es muy hermosa y tierna y relata el amor que tuvieron Isabel y Diego, y la oposición del padre de ella, un rico mercader, para que se unieran en matrimonio.
Diego de Marcilla, muy educado, pero sin riqueza ni hacienda, le propuso a su amada que lo esperara cinco años, a fin de buscar fortuna y que el padre de Isabel lo considerara digno de casarse con su hija.
El chico se fue a luchar en la Reconquista, ganando dinero por cinco años, mientras Isabel sorteaba toda clase de obstáculos que le ponía el padre para que no esperara y se casase con un rico pretendiente.
Pero el tiempo pasaba e Isabel no sabía nada de Diego y presentía lo peor. Vencido el tiempo, aceptó casarse según el deseo de su padre, que organizó una despampanante boda. Se había corrido la voz de que Diego de Marcilla había muerto, por lo que Isabel, rota de dolor, se sometió a los deseos de su padre.
La misma noche de bodas, Diego de Marcilla logró colarse en la habitación de los recién casados y le rogó a Isabel que lo besase, a lo que ella contestó: «No me pidáis que luche contra lo que más deseo en el mundo. Ya no tengo fuerzas, amado mío. Si volvéis a tocarme, no tendré ánimo para negaros un beso y si os lo doy, me odiaré el resto de mi vida».
Diego volvió a insistir y ella se negó, para finalmente marcharse, deambular por las calles, ya sin alma en el cuerpo, y caer muerto.
El día de su sepelio, Isabel fue a la iglesia donde lo velaban y se acercó y, exponiéndose a las habladurías, descubrió la cara apartando la mortaja y lo besó tan fuerte, que ella también cayó muerta. El pueblo acordó enterrarlos juntos, para siempre.
En 1533, en la iglesia de San Pedro de Teruel, se encontraron dos momias bajo el suelo de la capilla de los Santos Cosme y Damián, y se los atribuyeron a los legendarios amantes, Isabel y Diego.
Se renombró esa iglesia como Capilla de los Amantes y en 1995, debido a que la leyenda se había difundido tanto y cada vez la visitaban más turistas, las momias fueron trasladadas a dos sarcófagos esculpidos en alabastro.
Desde 1996 en la localidad de Teruel, en la provincia de Aragón, como una tradición, se lleva a cabo la recreación medieval teatralizada de “Las bodas de Isabel de Segura”.
Esta historia de amor, triste pero hermosa, que también ha sido llevada al cine y representada en sendas pinturas, algunas que pueden apreciarse en el Museo del Prado, ahora está recorriendo el mundo en el libro viajero “La soledad de Isabel” que he tenido el privilegio de recibir de manos del escritor turolense Javier Sierra, y a su vez entregaré formalmente en la próxima feria del libro de Panamá a un grupo de tertulia literaria.
Para mayor impacto, recibí del escritor turolense, el ejemplar No.1 del libro en el mirador de la Torre Atakule, símbolo de Ankara, desde donde se ve toda la capital de Türkiye.
Javier Sierra, hijo predilecto de Teruel, en donde hay un parque con su nombre, ganador del Premio Planeta 2017 y autor de más de 12 novelas, estuvo en Türkiye para el lanzamiento de la reedición de su afamado libro “La cena secreta” en turco –que se ha traducido a 45 idiomas y el único libro de un escritor español que ha sido distinguido por el New York Times entre los más vendidos– también abordó el tema del famoso mapa del cartógrafo otomano, Piri Reis, que dibuja el mundo pocos años después (1513) de que Cristóbal Colón pisara tierras americanas sin haber estado nunca en el continente.
El original de ese mapa, impreso en piel de gacela, se exhibe, con algunas restricciones, en el Palacio Topkapi, última residencia de los sultanes otomanos antes de que se trasladaran al Palacio Dolmabahce.
En su libro “La ruta prohibida y otros enigmas” , Sierra narra en forma detallada las interminables casualidades que tiene este famoso mapa con eventos que se dieron mucho antes de que las carabelas zarparan de Palos de la Frontera, en Huelva, España.
Por su parte, la autora del libro viajero, Fabiola Hernández, también oriunda de Teruel, afirma que el libro rinde homenaje a la ciudad y a la historia de los Amantes de Teruel, en una versión novelada desde el punto de vista femenino.
Este novedoso “bookcrossing” tiene un seguimiento en la red “X”, –antes Twitter— a través de la cual se pueden expresar las opiniones sobre el libro y conocer los lugares por donde está viajando.
Este libro viajero es un proyecto editorial inspirado en la historia de los libros del impresor Eliezer ben Abraham Alantansi, que instaló en Híjar en 1485 la primera imprenta hebrea de Aragón y la segunda de la península.
Con este proyecto, se le quiere dar valor tanto a la figura de Eliezer ben Abraham Alantansí como a la antigua sinagoga y la judería de Híjar, así como a los proyectos que se están llevando a cabo bajo la figura del impresor.
Al mismo tiempo también se pone en valor a la Ciudad de Teruel porque con este libro viajero, que también ha sido traducido al inglés en la misma edición, se hará más internacional, si cabe, la historia de los Amantes de Teruel, para ser conocida en el mundo entero.
La autora del libro, Fabiola Hernández, ha explicado que en la novela ha querido reflejar lo que vivió Isabel de Segura en los 5 años que estuvo esperando a que Diego de Marcilla volviese de la guerra.
Las alianzas pergeñadas por el Señor de Segura con el Señor de Albarracín y la figura de Isabel como moneda de cambio. Un punto de vista femenino de la historia que no se había abordado hasta ahora.
Otro símbolo interesante es que el hecho de que se hayan impreso un número de 14 libros responde a la suma de las seis puntas de la estrella de David que representan al impresor judío Eliezer y las ocho puntas de la estrella Mudéjar que representa a la ciudad de Teruel.
Javier Sierra estará participando en la Feria del Libro de Panamá en agosto, como parte de la delegación de España, que es el país invitado.
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