Marbella. -
El servicio de Urología del Hospital Universitario Costa del Sol (HUCS), se ha sumado a la celebración del Día Mundial del Cáncer de Próstata, que tuvo lugar el pasado miércoles 11 de junio.
El HUCS, está desarrollando una serie de actividades enfocadas en la concienciación y prevención de esta enfermedad, para ello ha lanzado una campaña divulgativa en diversos medios y soportes, con el objetivo de informar y sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención del cáncer de próstata.
Esta actividad ha permitido sensibilizar a la población sobre la importancia de realizar controles prostáticos anuales, especialmente en hombres mayores de 45 años, o menores de 40 con antecedentes familiares de cáncer de próstata.
El cáncer de próstata es el tipo de cáncer más frecuente en hombres, después del cáncer de piel.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se diagnostican más de un millón de casos nuevos en todo el mundo.
La próstata es una glándula pequeña que forma parte del sistema reproductor masculino y que se encuentra debajo de la vejiga y delante del recto. Su función principal es producir el líquido seminal, que transporta los espermatozoides durante la eyaculación.
El riesgo de desarrollar cáncer de próstata aumenta con la edad, siendo más común en hombres mayores de 50 años.
Otros factores de riesgo incluyen antecedentes familiares de cáncer de próstata, origen étnico (es más frecuente en hombres afroamericanos) y ciertos cambios genéticos, además, hay factores de estilo de vida, como la dieta y el nivel de actividad física, que también pueden influir en el riesgo.
Cuando se detecta en sus etapas iniciales, el cáncer de próstata tiene una tasa de supervivencia a cinco años de casi el 100%. Las pruebas de detección, como el examen del antígeno prostático específico (PSA) y el tacto rectal, son herramientas esenciales para identificar el cáncer de próstata en sus primeras fases, incluso antes de que aparezcan los síntomas.
Síntomas y tratamiento
En sus primeras etapas suele ser asintomático. Sin embargo, a medida que la enfermedad avanza, puede causar síntomas como: dolor o escozor al orinar; incapacidad para orinar o dificultad para comenzar a hacerlo; necesidad frecuente o urgente de orinar; dificultad para vaciar la vejiga por completo, sangre en la orina o el semen; y dolor continuo en la región lumbar, la pelvis o los muslos.
El tratamiento del cáncer de próstata depende del estadio y la agresividad del cáncer, así como de la salud general del paciente. Las opciones incluyen la vigilancia activa (para cánceres de crecimiento lento), la cirugía, la radioterapia, la terapia hormonal y, en algunos casos, la quimioterapia.
Cada tratamiento tiene sus propios riesgos y beneficios, y es crucial que los pacientes trabajen junto con sus médicos para elegir la mejor opción para su situación específica.
Además del tratamiento médico, el apoyo psicológico y emocional es vital para los hombres diagnosticados con cáncer de próstata. Grupos de apoyo, asesoramiento y programas de bienestar pueden ayudar a los pacientes y sus familias a sobrellevar el impacto de la enfermedad.