Marbella despide al año con un paseo nuevo, viejas peleas competenciales y los malabares presupuestarios. En Marbella, donde los precios de la vivienda parecen subir más rápido que la espuma de un cappuccino turístico, la alcaldesa Ángeles Muñoz continúa multiplicando titulares. Esta semana inauguró con paso firme —y rodeada de vecinos, cámaras y entusiasmo municipal— el nuevo paseo fluvial del río Guadaiza, un corredor natural de tres kilómetros que ha costado 2,8 millones de euros y que promete convertirse en el gimnasio al aire libre de Nueva Andalucía. Bicicletas, runners y paseantes ya lo celebran como si fuera Central Park, versión Costa del Sol. Estas alegrías no han despejado las tormentas políticas. Muñoz defiende con convicción un suplemento presupuestario de 4,7 millones de euros, destinado a colegios, un punto limpio y dependencias administrativas. Para la oposición, especialmente Isabel Pérez , el gesto es menos solidaridad institucional y más “pagarle las facturas” a Moreno Bonilla . Pérez insiste en que el Ayuntamiento está asumiendo competencias ajenas con la alegría de quien se ofrece a pagar la cena sin mirar la cuenta. A la ecuación se suma un plan urbanístico rescatado de los años noventa —232 viviendas y un hotel de categoría superior—, que José Eduardo Díaz asegura que “todavía está en fase intermedia”. Es la fórmula favorita de cualquier administración para decir “ya veremos” . Mientras tanto, en Sevilla, el presidente Moreno Bonilla presenta unos presupuestos autonómicos que, según Pérez, vuelven a dejar a Marbella en “modo avión”. Las inversiones para la ciudad son tan escuetas que el Palacio de Justicia aparece con una partida de 302.204 euros, cuya finalidad real sigue siendo más misteriosa que el algoritmo de TikTok. Por si fuera poco, Marbella continúa financiando centros de salud, carreteras y consultorios que teóricamente deberían ser competencia autonómica, lo que según la oposición provoca que barrios con necesidades históricas sigan esperando como clientes en una cola que nunca avanza. En el mercado inmobiliario, los precios continúan su ascenso casi olímpico: 4.715 €/m² en el 29601, pisos que ya bordean el medio millón y casas que superan con soltura los dos millones. La ejecución presupuestaria tampoco ayuda a despejar dudas: Manuel Núñez recuerda que en 2024 se ejecutó menos de la mitad de las inversiones previstas, lo que abre preguntas incómodas sobre la capacidad de planificar más allá del próximo titular. En el lado amable, el paro baja ligeramente: 81 personas menos. Aunque el descenso es tan modesto que ni los más optimistas han descorchado nada. El empleo femenino sigue siendo el punto negro, representando más del 61% de las personas desempleadas durante todo el año. Golazo Río Guadaiza. - Con una caminata junto a decenas de vecinos, Ángeles Muñoz abrió este el nuevo paseo fluvial del río Guadaiza, un corredor natural de tres kilómetros en la zona de La Campana, en Nueva Andalucía. El proyecto cuesta 2,8 millones de euros. El paseo es frecuentado para caminar, montar en bicicleta, practicar deporte y, ahora, para hacer sendas naturales. La nueva etapa añadirá áreas de descanso, zonas de picnic, mobiliario urbano y espacios de juego infantil. Compromisos El suplemento de 4,7MM€. - Ángeles Muñoz ha defendido la medida como un ejemplo de gestión eficaz y prudente. El dinero se utilizará para financiar el punto limpio de San Pedro Alcántara, la climatización y eficiencia energética de 22 colegios, la continuación del Albergue África y, las dependencias para el Servicio Andaluz de Empleo. Muñoz ha enfatizado resultados tangibles dejando en segundo plano las posibles disputas sobre la competencia real de estas obras. Precisamente, Isabel Pérez ha expresado su preocupación sobre la prudencia y la falta de transparencia del Ayuntamiento, advirtiendo que algunas de las inversiones —como la climatización de colegios o la sede del SAE— corresponden por ley a la Junta de Andalucía, y que asumirlas con fondos municipales podría ser interpretado como un desplazamiento de responsabilidades. Mientras Muñoz prioriza la acción inmediata y el beneficio directo a la ciudadanía, descuida el equilibrio económico que se pueda causar a las cuentas del municipio ha advertido Pérez. Reactivado un antiguo Plan Urbanístico. - El Gobierno local ha reactivado un plan parcial concebido en los años noventa para la zona de Arroyo de la Cruz, un enclave situado al sur de la autopista y próximo al entorno residencial de La Meridiana. La iniciativa contempla la construcción de 232 viviendas en régimen libre y un hotel de categoría superior. José Eduardo Díaz , señaló que el expediente se encuentra aún en una fase intermedia, pendiente de la exposición pública y de la emisión de informes sectoriales. Telarañas Los presupuestos de Moreno Bonilla. - Isabel Pérez vuelve a advertir que la Junta de Andalucía continúa sin ejecutar proyectos estructurales en Marbella, mientras el Ayuntamiento asume con fondos propios obras que, según el reparto competencial, corresponden a la administración autonómica. Pérez ha señalado que la inversión real en Marbella se reduce, un año más, a una partida simbólica para el Palacio de Justicia: 302.204 euros cuya finalidad exacta sigue sin estar explicada. En un presupuesto autonómico que supera los 40.000 millones de euros, no aparece el intercambiador de autobuses de San Pedro Alcántara y, no figuran mejoras en instalaciones deportivas, educativas o de movilidad urbana. Frente a este vacío de inversiones, el Ayuntamiento de Marbella ha asumido un papel excepcional: financia centros de salud, consultorios, carreteras y accesos viarios que pertenecen a la administración autonómica. El municipio cubre las carencias estructurales de la Junta, pero lo hace a costa de desatender otras necesidades locales, muchas de ellas en barrios con déficits históricos. El precio medio de la vivienda en Marbella. - Según RealAdvisor, en Marbella el precio de las viviendas en el código postal 29601, alcanzó los 4.715€/m² en diciembre de 2025. Durante los últimos 12 meses, los valores residenciales han avanzado: los precios de las casas aumentaron un 10,5%, mientras que los de los pisos crecieron un 12,9%. El precio medio de una casa se sitúa en 2.311.396€ hasta los 12.739.978€. Los pisos alcanzan los 491.002€, y el 80% de las operaciones se concentra entre 231.811€ y 1.359.838€. La modificación presupuestaria. - Isabel Pérez no se cansa de decirnos que Ángeles Muñoz está gastando nuestros dineros pagando obras de Moreno Bonilla. Los casi 5MM€ para el Albergue África o la climatización de los colegios, se harán sin rigor y transparencia. El Ayuntamiento presume de que ahora hay más dinero para obras, pero la realidad es que ese dinero no está disponible, se trata de una venta de humo a la ciudadanía”. Pérez ha recuperado las declaraciones de Ángeles Muñoz en 2009 cuando exigía el traslado de los colegios Gil Muñiz y El Carmen al Albergue África. En 2022 el presupuesto marbellí se modificó en un 40%. - Así lo ha puesto sobre la mesa Manuel Núñez. La crítica de IU sobre la ejecución presupuestaria toca un punto sensible. Que en 2024 se ejecutara menos de la mitad del capítulo de inversiones —27 millones de 70 presupuestados— no solo alimenta el relato de la oposición, sino que plantea dudas legítimas sobre la planificación a medio plazo del Ayuntamiento. Cae el paro. - La caída de desempleados ha sido imperceptible (81 personas), pero a lo largo de 2025, Marbella ha experimentado una mejora sostenida en sus cifras de desempleo, marcada por el peso del sector servicios y la alta estacionalidad de la Costa del Sol. El paro masculino en Marbella pasó de 3.187 en enero a 2.780 en noviembre, una caída de 407 desempleados, equivalente a un descenso del 12,8%. El desempleo registrado entre las mujeres, descendió de 4.980 en enero a 4.392 en noviembre, una reducción de 588 mujeres, lo que supone un descenso del 11,8%. A pesar de la mejora, el desempleo femenino continúa siendo notablemente superior al masculino: las mujeres representan sistemáticamente más del 61% del total de parados de Marbella durante todo el año.

Un año antes de que Nicolás Maduro asumiera la presidencia, Hugo Chávez todavía ganaba elecciones con holgura. El líder bolivariano, distante del marxismo clásico pero reconocible por su discurso anti-neoliberal, mantenía una postura popular que en 2012 parecía acercarse a su techo. En los comicios de octubre de ese año, Henrique Capriles obtuvo 6.5 millones de votos frente a los 8.2 millones del oficialismo, una brecha menor que en ciclos anteriores, fue el primer signo de agotamiento del “Socialismo del Siglo XXI”. Entre 1998 y 2006 Chávez había sumado 3.6 millones de nuevos votantes; entre 2006 y 2012, solo 882.000 adicionales. Cuando en diciembre anunció que Maduro sería su sucesor, lo hizo con una confianza que buscaba transmitir continuidad. Y eso fue precisamente lo que Maduro ofreció: adherencia total al proyecto heredado. Tres años después de su llegada al poder, la canasta básica venezolana se ubicaba entre las más costosas del mundo en proporción al salario, representando cerca del 18% del ingreso promedio. La inflación alcanzaba el 240,5%. La moneda, ya sin capacidad de acceder al dólar, se derrumbaba. Las colas —antes para comprar electrodomésticos durante el ajuste cambiario de 2009— se habían transformado para obtener agua potable transportada en camiones, como ocurría en 2016 en Maracay, una ciudad de más de un millón de habitantes. La erosión no era reciente. Ya en 2009, el gobierno había cuestionado los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística que registraban 19.133 homicidios ese año. Tampoco resultaba sostenible la narrativa chavista de que la economía venezolana estaba “blindada” frente a la crisis global. La Inversión Extranjera Directa en América Latina crecía —de 128.301 millones de dólares en 2008 a 158.803 millones en 2014—, pero Venezuela perdía atractivo: de 2.627 millones recibidos en 2008, pasó a apenas 320 millones en 2014. Mientras tanto, Colombia, Perú y Uruguay aumentaron sus flujos. Ese deterioro económico y social contribuyó a un fenómeno demográfico sin precedentes: la salida de unos ocho millones de venezolanos, transformando a un país históricamente receptor de migrantes en un exportador masivo de población. Una crisis con eco geopolítico Ese es el escenario sobre el que Estados Unidos evalúa la salida de Maduro del poder. Lo hace con una estrategia de presión militar —incluidos buques de guerra, un portaaviones y unidades de operaciones especiales— y canales diplomáticos que buscan una negociación. No se trata solo de cuestionamientos democráticos: Washington considera a Maduro un actor clave en el llamado “Cartel de los Soles”. El presidente venezolano, por su parte, se presenta desafiante. Ha advertido que cuenta con milicias populares listas para resistir una intervención y mantiene actos públicos donde combina bailes de salsa y cafecitos mañaneros con declaraciones de resistencia. El problemón Donald Trump enfrenta un dilema: si Maduro permanece en el poder, podría interpretarse como un fracaso de su estrategia. Sin embargo, una operación militar de gran escala en Venezuela implicaría riesgos significativos: un conflicto prolongado, resistencia irregular, inestabilidad regional y un potencial vacío de poder. Por ahora, la Casa Blanca parece optar por mayores sanciones, presiones económicas directas y aislamiento diplomático. El impacto, no obstante, podría incrementar la migración venezolana y el descontento social profundizando la crisis humanitaria. Un horizonte incierto Aunque analistas descartan una guerra abierta, consideran probable una intensificación del cerco económico y diplomático. Una intervención militar difícilmente cambiaría el equilibrio interno, pudiendo desatar una lucha clandestina con efectos duraderos. Entre las opciones que se discuten en círculos políticos internacionales destaca una posible negociación entre sectores de la élite civil y militar venezolana y Washington. Sería menos costosa que una intervención directa y podría abrir la puerta a una transición pactada. Los actores La incertidumbre domina porque los esfuerzos diplomáticos entre este tipo de actores suelen prolongarse y salvo ellos, se conoce la verdad. Trump convenció al mundo que Maduro estaba desesperado por hablar con él, pero Maduro aseguró que había sido la Casa Blanca quien le había llamado y que la conversación con Trump fue respetuosa y hasta cordial, nada sobre el hombre que negocia pegado gritos y llamándoles “esos hijos de puta”. Ambos saben que el riesgo real de una “guerra fría” de larga duración entre Estados Unidos y Venezuela no es descartable, y que una caída abrupta del régimen no garantiza una transición democrática, a las puertas estaría la fragmentación institucional y la violencia o disputas internas por el control del Estado. Por ahora, la perspectiva más realista apunta a una presión continuada, ampliación de sanciones y mecanismos diplomáticos orientados a debilitar al gobierno sin desencadenar un conflicto armado. Washington podría ofrecer garantías internacionales a Maduro, aunque difícilmente a su entorno completo, para Trump un acuerdo amplio sería interpretado como una concesión. En Venezuela, la pregunta no es si el sistema político heredado de Chávez terminará cambiando, sino cuándo y bajo qué condiciones.

Marbella. - Según la portavoz del partido socialista en Marbella, Isabel Pérez, la inversión autonómica destinada al municipio es, en el mejor de los casos, marginal. Como ha documentado Latinpress.es, el debate político se centra en un punto esencial: la Junta de Andalucía continúa sin ejecutar proyectos estructurales en Marbella, mientras el Ayuntamiento asume con fondos propios obras que, según el reparto competencial, corresponden a la administración autonómica. El resultado es un desplazamiento silencioso de responsabilidades públicas, un fenómeno que suele pasar desapercibido pero que tiene profundas implicaciones democráticas y fiscales. Pérez ha señalado que la inversión real en Marbella se reduce, un año más, a una partida simbólica para el Palacio de Justicia: 302.204 euros que, por sí solos, no permitirían ni iniciar un edificio de estas características, y cuya finalidad exacta —como denuncia la portavoz socialista— sigue sin estar explicada. En un presupuesto autonómico que supera los 40.000 millones, la cantidad es menos una propuesta y más un recordatorio, dejando a Marbella en lista de espera. Sin embargo, lo más llamativo no es la cifra, sino la ausencia del resto, no aparece el intercambiador de autobuses de San Pedro Alcántara y, no figuran mejoras en instalaciones deportivas, educativas o de movilidad urbana. Frente a este vacío de inversiones, el Ayuntamiento de Marbella ha asumido un papel excepcional: financia centros de salud, consultorios, carreteras y accesos viarios que pertenecen a la administración autonómica. Según los datos expuestos en Latinpress.es, solo en infraestructuras sanitarias el municipio ha destinado más de seis millones de euros de sus arcas. A ello se suman los 1,7 millones para la carretera de Istán y los casi 20 millones para los accesos al Palacio de Justicia —una inversión que, en cualquier otro municipio, asumiría la Junta. El problema va más allá del debate entre partidos. Cuando un ayuntamiento asume competencias ajenas para que los proyectos salgan adelante, se altera el equilibrio institucional: los ciudadanos pagan doble, vía impuestos municipales y autonómicos, por infraestructuras que deberían ser financiadas desde Sevilla, ha apuntado Isabel Pérez. El municipio cubre las carencias estructurales de la Junta, pero lo hace a costa de desatender otras necesidades locales, muchas de ellas en barrios con déficits históricos. La portavoz no se olvidó de viejas y estratégicas promesas incumplidas: la ampliación del Puerto de la Bajadilla o el colegio de Bello Horizonte. Latinpress.es le preguntó a la congresista sobre la valoración que en otras oportunidades ha dado el portavoz del Gobierno local, Félix Romero, al señalar que los presupuestos de la Junta si contemplan inversiones en Marbella, pero que no aparecen reflejadas en una partida específica, sino más bien de manera general, como sería el caso de la ciudad de la justicia. Lo que puedo decirle es que la realidad es incuestionable, sólo aparece la partida del Palacio de Justicia, la que se ha repetido año tras año. Lo cierto es que de aquí a 2028, como mínimo, no vamos a tener el enlace urbano a esa ciudad. Han reiterado el comienzo de las obras, pero nada se sabe de ese Palacio de Justicia, ni de esas partidas de 302.000 euros. Durante todos estos años no hemos podido comprobar que hayan existido partidas para Marbella por muy diluidas que hayan sido. Si echamos la vista atrás, lo que vemos es que la Junta de Andalucía no ha tenido ningún deseo de invertir en Marbella ni en San Pedro. Es más, hay noticias de otros municipios en los que sí colabora la Junta de Andalucía, casos donde el municipio aporta dinero, pero la Junta Andalucía también para que se hagan cosas que son competencia de la Junta de Andalucía, pero en el caso de Marbella de San Pedro, no se ha cerrado nada desde que Juanma Moreno Bonilla está en el gobierno. También Latinpress.es se interesó por conocer qué opinaba sobre lo que Ángeles Muñoz había dicho de que la única obligación del ayuntamiento es de entregar las obras finalizadas, que se hagan y, que la responsabilidad final muchas veces era de otras administraciones. Mire, la obligación de Muñoz es que las cosas se hagan con el dinero de quien le corresponde. Los temas sanitarios o educativos, que los haga la Junta de Andalucía porque son su competencia. No olvide que ella así se lo exigía a la Junta gobernaba por el PSOE, pero ahora que gobierna el Partido Popular, obliga a los vecinos y vecinas de Marbella y San Pedro a pagar dos veces por las cosas porque pagan los impuestos aquí y los de la Junta. La alcaldesa de Marbella debería exigir a Moreno las inversiones autonómicas porque aquí el dinero que tenemos es para invertirlo en proyectos municipales. Sin duda que es importante que las obras se hagan, pero igual lo es que se llenen de contenido. Nosotros queremos que los centros de salud tengan que estar a pleno rendimiento, que si hay alguna forma de bajar las listas de espera es con más personal, no trasladando médicos de un lugar a otro.

Marbella. - La alcaldesa Ángeles Muñoz ha defendido la medida como un ejemplo de gestión eficaz y prudente. Para Muñoz, la inyección de fondos permitirá financiar proyectos de alto impacto, como el punto limpio de San Pedro Alcántara, la climatización y eficiencia energética de 22 colegios y la continuación del Albergue África, que incluye aparcamientos, instalaciones deportivas y dependencias para el Servicio Andaluz de Empleo (SAE). La narrativa de Muñoz enfatiza resultados tangibles y modernización urbana, dejando en segundo plano posibles disputas sobre la competencia real de estas obras. Sobre este suplemento de crédito, Isabel Pérez ha expresado preocupación sobre la prudencia y la falta de transparencia del Ayuntamiento, advirtiendo que algunas de las inversiones —como la climatización de colegios o la sede del SAE— corresponden por ley a la Junta de Andalucía, y que asumirlas con fondos municipales podría ser interpretado como un desplazamiento de responsabilidades. Además, los informes desfavorables de Intervención sobre la modificación presupuestaria, aunque no vinculantes, subrayan riesgos en la gestión financiera, según la oposición. Este nuevo episodio de la política local refleja la tensión entre dos posturas contrapuestas. Por un lado Muñoz prioriza la acción inmediata y el beneficio directo a la ciudadanía descuidando el equilibrio económico que se pueda causar a las cuentas del municipio. Por otro lado, Pérez subraya la necesidad de respetar competencias, advertencias técnicas y límites presupuestarios. El riesgo para el Ayuntamiento es doble: erosionar la función de control si los informes de Intervención se ignoran sistemáticamente y, a largo plazo, asumir competencias ajenas que podrían generar dependencias financieras o litigios interadministrativos. Para la oposición, el riesgo es que su crítica se perciba como obstáculo a obras necesarias, restando fuerza a su mensaje político. La alcaldesa mantiene su política de ejecutar inversiones económicas visibles por los ciudadanos aunque caigan fuera de su competencia y puedan generar disputas sobre las competencias y el control financiero. La propuesta, que supone 4.7 millones de euros, se aprobó únicamente con los votos del PP, la abstención de OSP y VOX y en contra del PSOE, se hará efectiva una vez se haya formalizado el ingreso correspondiente y podrá ejecutarse a partir del 1 de enero. Según Ángeles Muñoz esta modificación se financia gracias a una mayor recaudación de ingresos respecto a la previsión del presupuesto de este ejercicio, especialmente en el capítulo de patrimonio municipal del suelo”. Una de las actuaciones principales será la creación del punto limpio de San Pedro Alcántara, que se ubicará en una parcela de 3.500 metros cuadrados, en la zona norte del polígono industrial, y que contará con una inversión de 1.245.000 euros. En cuanto a la financiación destinada a la climatización y mejora energética de los colegios del municipio, se estima una inversión superior 1,5 millones de euros. Esta actuación incluirá la instalación de paneles fotovoltaicos e infraestructuras eléctricas que garantizarán el abastecimiento y permitirán la instalación de equipos de aire acondicionado en 22 centros educativos. Otro proyecto que se sufragará es el del albergue África, que sumará una aportación de 1.568.000 euros a los 24 millones previstos. Además, también se va a incluir una partida de 100.000 euros para la instalación de una infraestructura eléctrica de media tensión, destinada a dar suministro al futuro recinto ferial de Marbella, y otra de 260.000 euros para el acondicionamiento del parque Maribel Notario.

Marbella. - Los nuevos presupuestos municipales del Ayuntamiento de Marbella para 2026, aprobados por el Partido Popular, llegan con una estela de críticas por su falta de realismo y por su histórica distancia entre lo prometido y lo ejecutado. Así lo ha dejado sentir la reacción de Izquierda Unida —clasificándolos de “irreales” y anunciando alegaciones—. El coordinador general local, Manuel Núñez, ha señalado que el documento aprobado carece de seriedad y fiabilidad, recordando que en el ejercicio de 2022 el mismo Interventor señaló que “se había modificado hasta en un 40% las partidas del presupuesto aprobado inicialmente”, lo que, en su opinión, convierte estas cuentas en “papel mojado”. La brecha entre papel y realidad La crítica de IU sobre la ejecución presupuestaria toca un punto sensible. Que en 2024 se ejecutara menos de la mitad del capítulo de inversiones —27 millones de 70 presupuestados— no solo alimenta el relato de la oposición, sino que plantea dudas legítimas sobre la planificación a medio plazo del Ayuntamiento. La tasa de basura La subida que se espera aportará casi 5MM€ adicionales, mejorará la capacidad recaudatoria en un contexto de aumento de costes y servicios, impactando especialmente en los pequeños comercios y autónomos, un sector que el PP reivindica como prioritario. Este tipo de política, apunta Núñez, lleva a la confusión y a la contrariedad del discurso económico. La crítica de IU se inserta en esta tensión: una subida fiscal que afecta precisamente al electorado que el PP suele presentar como aliado natural. Quién paga El señalamiento de IU sobre el uso de fondos municipales para financiar proyectos atribuibles a la Junta de Andalucía introduce una dimensión institucional relevante. Si se confirma que más de 20 millones se destinan a obras que corresponden a la administración autonómica, el debate excede lo ideológico: afecta a la eficiencia de los recursos públicos y a la coherencia de la descentralización administrativa, dice Núñez. Lo peor es que, para una ciudad con necesidades estructurales pendientes —movilidad, vivienda, equipamientos sociales—, asumir competencias ajenas puede convertirse en una práctica políticamente rentable, pero presupuestariamente cuestionable. Proyectos que no llegan La oposición denuncia que continúan apareciendo partidas históricamente no ejecutadas: vivienda pública, equipamientos sociales, infraestructuras judiciales, espacios deportivos y equipamientos de transporte. No es inusual que los gobiernos locales presenten presupuestos ambiciosos en inversión, pero la repetición sistemática de partidas que no avanzan erosiona la credibilidad institucional y convierte el capítulo de inversiones en un terreno simbólico más que operativo. Propaganda o gestión Según el coordinador local de la formación, se trata de “unos presupuestos irreales que, como todos los años desde que gobierna Ángeles Muñoz, no se cumplirán”.

Marbella. - La disputa política en Marbella vuelve a girar en torno a quién paga realmente las infraestructuras esenciales y cómo se comunica a la ciudadanía. Isabel Pérez (PSOE) ha reabierto la crítica al equipo de gobierno del Partido Popular, ahora centrado en una modificación presupuestaria de casi 5MM€ para destinarlos a actuaciones como el aparcamiento del Albergue África o la climatización de los colegios, obras que deberían ser asumidas por la Junta de Andalucía, porque es su competencia. La portavoz socialista acusa al Ayuntamiento de “falta de rigor y transparencia” y sugiere que el anuncio de nuevas inversiones es más un ejercicio de marketing que una disponibilidad real de recursos. El Ayuntamiento presume de que ahora hay más dinero para obras, pero la realidad es que ese dinero no está disponible, se trata de una venta de humo a la ciudadanía”. El fondo del argumento es sencillo: el Consistorio está asumiendo obras que corresponden a la Junta de Andalucía. Se trata de un conflicto de competencias que no es nuevo: aparcamientos, climatización de colegios y la futura sede del SAE son actuaciones que, según la líder socialista, deberían financiarse desde Sevilla. En este sentido, Pérez ha recuperado declaraciones de la alcaldesa, Ángeles Muñoz, para subrayar incoherencias, señalando que en 2009 la señora Muñoz exigía el traslado de los colegios Gil Muñiz y El Carmen al Albergue África, “un proyecto que ahora mismo ha olvidado”. La propia Muñoz reclamó estas infraestructuras educativas en el Parlamento andaluz, “y fue también la propia alcaldesa quien pidió la climatización de los centros al ejecutivo autonómico”. El episodio también pone de relieve un tema más estructural: la supervisión técnica. El señalamiento a “informes desfavorables de Intervención” introduce una dimensión institucional relevante. Las advertencias de los órganos de control no son vinculantes, pero sí marcan los límites entre una gestión prudente y una que bordea la elasticidad presupuestaria. Que el equipo de gobierno las ignore —o les reste importancia— es un gesto que puede leerse como confianza en su hoja de ruta… o como un riesgo calculado. El clima general es el de una confrontación previsible: la oposición denuncia improvisación y propaganda; el gobierno municipal se presenta como impulsor de obras necesarias. Pero detrás del litigio dialéctico late un problema más profundo: la falta de una estrategia interadministrativa coherente que evite que cada proyecto se convierta en arma arrojadiza. Y en ese terreno, la ciudadanía queda atrapada entre relatos contrapuestos mientras observa cómo los plazos, los costes y las responsabilidades se desplazan de un despacho a otro. En última instancia, el debate en Marbella no es excepcional; es un microcosmos de la política territorial española, donde las competencias compartidas o difusas son terreno fértil para el conflicto, y donde la narrativa —más que la contabilidad— suele determinar quién gana la batalla del día.

Marbella. - En un mercado global que aspira a la exclusividad, Marbella participa de nuevo en la feria de lujo más influyente del calendario: la ILTM de Cannes. La ciudad llega con un mensaje que sintoniza con las tendencias del turismo premium: experiencias transformadoras, identidad local y una apuesta clara por la sostenibilidad como nuevo sello de prestigio. En ese contexto, la agenda de más de 75 reuniones profesionales es un indicador del pulso comercial que Marbella intenta marcar, especialmente en mercados donde la competencia entre destinos de sol y exclusividad es feroz—Estados Unidos, Reino Unido o Emiratos, donde el viajero de alto gasto exige distinción, pero también confianza institucional. Una mesa de trabajo La decisión de instalar una mesa de trabajo dentro del stand de Turismo Costa del Sol, junto a más de veinte empresas, puede parecer a primera vista un paso atrás para un destino que aspira a brillar por encima del resto. Sin embargo, en el contexto de ferias como ILTM, este tipo de asociación funciona más como estrategia de cluster que como pérdida de protagonismo. La Costa del Sol, como marca paraguas, posee un reconocimiento sólido, así que, integrarse en ese marco no diluye a Marbella; por el contrario, actúa como una capa adicional de legitimidad y proyección. En ferias de formato boutique, donde las reuniones están preestablecidas y el tráfico no depende del flujo espontáneo del visitante, la visibilidad no suele medirse por el tamaño del stand, sino por la calidad del relato, la agenda cerrada y la capacidad de generar confianza ante compradores que ya llegan con intereses definidos. En ese sentido, compartir espacio con empresas locales del sector hotelero y servicios premium puede funcionar como una sinergia reforzada: ofrece a los compradores una visión integrada del ecosistema turístico de la región, en la que Marbella se presenta como la punta de lanza —el componente más aspiracional y consolidado del conjunto. No obstante, el destino deberá mantener una narrativa diferenciada para evitar confundirse con la imagen general de oferta de lujo del litoral malagueño. Su valor añadido —la combinación de clima, gastronomía, hotelería de alto nivel y un estilo de vida global— debe expresarse de manera nítida para que la proximidad al resto no diluya su identidad. Laura de Arce apuesta por esta visibilidad estratégica: una mesa de trabajo, una alternativa útil si logra mantener un relato claro y distinto donde el viajero es el principal protagonista.

Marbella. - El escritor y académico Gerardo Rodríguez Salas ha sido distinguido con el III Premio Internacional de Poesía Marpoética por Oxford Circus, un poemario que el jurado calificó de audaz en su construcción y profundamente atento a algunos de los debates culturales más urgentes de la actualidad. La entrega tuvo lugar en el histórico Hospital Real de la Misericordia y estuvo presidida por la alcaldesa Ángeles Muñoz, quien destacó el rápido ascenso del certamen como “uno de los galardones jóvenes más influyentes del panorama literario en español”. En esta edición, el premio recibió 1.964 manuscritos, más de 1.100 procedentes de países latinoamericanos, una cifra que, según la alcaldesa, confirma a Marbella como un punto de encuentro para la creación literaria internacional. Oxford Circus articula su discurso en torno a la metáfora del circo para abordar temas como la identidad, la extranjería y la memoria. En su intervención, Rodríguez Salas definió la poesía como “la caja negra de la sociedad, un archivo del trauma, el amor y la luz”, y reivindicó su papel en la imaginación de “otros mundos posibles, donde la diversidad no sea marginada, sino celebrada”. El jurado, presidido por el poeta Antonio Colinas, elogió la capacidad del libro para dar voz a cuestiones como la identidad de género y para interpelar al lector desde la complejidad contemporánea. Nacido en Granada en 1976, Rodríguez Salas es profesor titular de Literatura Inglesa en la Universidad de Granada y máster en Estudios de Género por la Universidad de Oxford. Es autor de los poemarios Anacronía (2020) y Los hilos de la infamia (2024), además de narrativa y teatro. Sus obras han aparecido en numerosas antologías y han sido traducidas a varios idiomas. Con este reconocimiento, el autor se suma a la nómina de galardonados de Marpoética, que incluye a Felipe Benítez Reyes y Nadia Fabo Andrés.

Marbella. - La ciudad cuenta con unos 300 administradores de fincas, parte de los más de 1.100 que operan en la provincia, sin embargo, el concejal de urbanismo, Eduardo Díaz, se pregunta ¿Qué hacer si aparece un desconocido en una vivienda cerrada? Frente a esta incertidumbre, la futura infografía del Colegio de Administradores busca estandarizar el protocolo en un ámbito donde la desinformación suele alimentar la alarma social. En un contexto nacional donde la ocupación —real o percibida— se ha convertido en un asunto de debate político y emocional, Díaz ha anunciado que Marbella opta por un enfoque pragmático: reforzar la prevención antes que reaccionar al conflicto ya desatado. La decisión de lanzar una campaña informativa dirigida a administradores de fincas y vecinos revela la voluntad municipal de contener un fenómeno que, según los propios datos del Ayuntamiento, no alcanza niveles alarmantes en la ciudad. La cifra de intervenciones relacionadas con allanamientos y usurpaciones —21 en 2024 y 26 en lo que va de 2025— es reducida para un municipio de alta rotación residencial y fuerte mercado inmobiliario. Pero la estadística más reveladora es otra: las 75 actuaciones registradas este año por ocupación irregular de plazas de garaje, un problema aparentemente menor que, sin embargo, ilustra un elemento clave del ecosistema urbano de Marbella: el espacio, convertido en un recurso tan disputado como escaso. El Ayuntamiento presenta la Unidad de Prevención y Policía Administrativa como una herramienta de especialización en un terreno donde la frontera entre lo policial y lo administrativo suele perderse. El dispositivo no solo actúa sobre el terreno: también acompaña, orienta y sirve de enlace con la judicatura y la Policía Nacional. En ciudades con poblaciones flotantes y residentes internacionales —como el caso marbellí—, esta función de intermediación puede resultar tan importante como la propia actuación policial. Para Díaz la ocupación no es hoy un problema mayúsculo en Marbella, pero podría serlo si no se vigila. El portavoz ha sido discreto evitando alarmar a la ciudadanía, sin perder la sintonía con la creciente sensibilidad pública hacia estos episodios, advirtiendo que asociarse estrechamente con este colectivo amplía la red de detección temprana y mejora la transparencia procedimental en situaciones La administración local parece apostar por un modelo de microgestión preventiva, basado en la coordinación institucional, el acompañamiento ciudadano y la tecnología como herramienta de anticipación.