Periodismo de verdad, verdad. Marbella, España. Año 15 marzo 2011 - 21 de noviembre 2024
Y, ¿qué va a pasar en Venezuela?
Como el ganador no quiere mostrar sus cartas, todos coinciden en un descarado engaño, en el fraude electoral más grande dado en América Latina.
Maduró sobrepasó todos los límites y, cómo no es posible ningún esfuerzo que pueda desmentir su conversión a dictador del siglo XXI, nos ha dejado conocer su mayor de las apuestas, el ingresar a los BRICS+ en octubre para lavar sus trapos.
No es una tontería, sería socio y amigo de Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Etiopía y Arabia Saudí, lo que le ayudaría a legitimar su régimen; podría participar en un bloque geopolítico que representa el 25% de las exportaciones mundiales y, con su incorporación superaría el 29% del PIB mundial, además, junto a Rusia, Irán y Arabia Saudita, controlaría el 42% de la producción mundial de petróleo y el 51% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Por otro lado, China le permitiría hacer frente, de manera legal, a cualquier sanción financiera, porque podría participar del Cross-Border Interbank Payment System chino y, del Banco de Desarrollo de los BRICS, es decir, Venezuela, no tendría que preouparse por ser parte del sistema de la Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales (SWIFT) para realizar transferencias de fondos y/o compromisos entre bancos.
La incorporación de Venezuela le daría un tanto a China y Rusia en la región, pero a un grado de desestabilización que nadie es capaz de prever.
Sin embargo, todo esto debe esperar, por lo menos y según Maduro, hasta la XVI cumbre de los BRICS en octubre de este año en la ciudad rusa de Kazán, momento en el que Venezuela pasaría a formar parte de una nueva historia latinoamericana, según el rey de los pajaritos; mientras tanto, deberá apechugar el haber perdido la credibilidad y capacidad mundial de opinar.
Guerra de quinta generación
Dentro de este escenario, EE.UU. y sus socios, estarían obligados a crear sanciones más personalizadas, con nombres y apellidos, incluyendo a familiares y testaferros de los commendatores marcados como narcopolíticos o narcomilitares, intensificar la presión dentro de las FFAA, limitando las futuras garantías sobre quienes mantengan el apoyo a Maduro; insistir en que Colombia, México y Brasil se erijan en los responsables del regreso de la democracia a Venezuela, sin pasar por nuevas elecciones como las de Barinas en 2021, mantener la decisión sobre el no reconocimiento internacional de los resultados si no hay actas verificables o, intensificar la iniciativa sobre la capacidad de crear y distribuir la información.
Un Totum Revolutum previamente cocinado.