Marbella. -
La Policía Nacional con EUROPOL, han desarticulado una red de la mafia rusa que blanqueaba en España dinero procedente del crimen organizado.
Hay 14 detenidos que prestaban servicios de blanqueo de capitales de varios millones de euros mensuales a organizaciones criminales albanesas, serbias, armenias, chinas, ucranianas, colombianas y de la Mocromafia.
En España el grupo estaba distribuido por oficinas o sedes en distintas ciudades, cada una de ellas gestionada por un “cajero”, que hacía entregas y recepciones de dinero en efectivo diarias, en ocasiones cercanas a los 300.000€.
La investigación se inició en 2023, cuando los investigadores detectaron que varios integrantes del crimen organizado ruso, asentados en distintas zonas del territorio nacional, las actividades de la organización criminal se extendían a Países Bajos, Estonia, Lituania o Italia.
Los clientes de la organización pertenecían a las principales organizaciones criminales que actúan en España, incluyendo los cárteles serbios y albaneses, la Mocromafia, la mafia armenia y las organizaciones ucranianas, colombianas y chinas.
La organización cobraba a sus “clientes” entre un dos y un tres por ciento del dinero blanqueado.
La organización tenía un modus operandi de alta profesionalidad y sofisticación nunca vista antes, comportándose como una multinacional del blanqueo de capitales.
Cada cajero disponía de una caja fuerte de seguridad, una contadora de dinero de alta capacidad y un armario insonorizado donde guardaban la contadora, para evitar el ruido característico que emite al contar billetes.
Cada vez que llevaban a cabo una entrega de dinero, los cajeros debían documentar dicha operación con un recibo para los jefes de la organización, existiendo un protocolo de actuación que se entregaba a cada cajero al llegar a la ciudad de la que se iban a hacer cargo, el cual incluía multas en caso de infringir el protocolo.
Los miembros de la organización cambiaban cada pocos meses de casa, ciudad y coche, manteniendo en ocasiones pisos de seguridad solo para los negocios.
Todos los miembros contaban con móviles encriptados que funcionaban en red y se bloqueaban de manera simultánea si uno de sus integrantes resultaba detenido por la Policía.
Otro de los negocios en los que los investigados pretendían entrar era la instalación de células fotovoltaicas en Cuba con el objeto de dotar de energía a la isla, para lo cual llegaron a contactar con miembros de la administración cubana para la puesta en marcha de dicho negocio, a cambio de lo cual el gobierno cubano entregaría grandes cantidades de minerales, en concreto níquel y oro.
Se han llevado a cabo nueve entradas y registros en las ciudades de Madrid, Málaga, Marbella, Torremolinos, Coín, Ayamonte y Lisboa en las que se han intervenido más de un millón de euros, cuatro contadoras de dinero, móviles encriptados, un monedero de criptomonedas y abundante documentación, procediéndose también al bloqueo de las propiedades de la organización en España.